Mucho se ha dicho y se dice del aceite de oliva.
El gusto de cada uno es variado e indiscutible.
Desde Federico García Lorca hasta la dieta mediterránea, le rinden honores.
Lo innegable son sus valores saludables.
Existen distintos grupos de científicos abocados a su estudio y mejoramiento.
En la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) es visto como un “arma” contra el colesterol y la infertilidad masculina.
En tanto, una investigación de la Fundación Barceló, arrojó que algunos compuestos como los polifenoles totales del aceite de oliva, impedirían la proliferación del parásito en la enfermedad de Chagas.
Miguel Fornés, doctor en medicina e investigador del Conicet, desde la UNCuyo, explicó que se comprobaron los beneficios sobre la hipercolesteronemia, a través de pruebas con conejos sometidos a dos tratamientos: uno a dietas grasas y otro al consumo de aceite de oliva. Esto se denomina “medicina traslacional”, mediante la cual intentan reproducirse patologías humanas en modelos desarrollados en animales.
Los especialistas cuyanos, hallaron que existe una regulación realizada por proteínas que actúan como sensores del colesterol. Ese mecanismo de regulación se altera en las dietas grasas y se recupera con la presencia del aceite de oliva.
Los niveles altos de colesterol pueden producir complicaciones en el aparato reproductor del hombre. Pero se ha comprobado que la situación puede revertirse con un mayor consumo de aceite de oliva. O mejor dicho, con una dieta en la que se reemplacen las grasas por este tipo de aceite.
Los ensayos en conejos, se realizaron mezclando jugo bovino (la misma grasa con la que se elaboran las empanadas de carne) con el alimento balanceado, para que el colesterol se eleve. Los conejos son vegetarianos y no están acostumbrados al consumo de grasas. Así comprobaron que se producían trastornos en los espermatozoides y sustancias fluidas del sistema genital masculino.
En estudios previos, realizados en la década del cuarenta, un análisis reveló que los europeos que vivían en el norte del continente tenían más posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular que los que vivían en la zona mediterránea, debido a que estos últimos consumían más frutas, verduras, productos de mar y la grasa se ingería casi exclusivamente en forma de aceite de oliva.
El equipo de investigación comenzó a reemplazar el jugo bovino por el aceite de oliva en los conejos y, del mismo modo que al producto anterior, lo mezclaron con el alimento balanceado. A partir de ahí se mejoraron los parámetros que se habían deteriorado con la dieta grasa. Uno de los resultados fue, por ejemplo, que el número de espermatozoides producidos se incrementó y se normalizó.
“Los cambios en el sistema reproductor de los conejos se deben, a alteraciones en mecanismos moleculares. Hay una serie de proteínas que son como sensores del nivel de colesterol intracelular, que está muy relacionado con el que circula en sangre. Este último daña a todo el organismo, pero cada célula puede tomar o manejar la cantidad de colesterol gracias a esas proteínas y esto capacita al organismo para dejar de producir colesterol o comenzar a producirlo, si el nivel es bajo”, explica Fornés.
La investigación avanza en descubrir el mecanismo que influye en un espermatozoide y hace que no cumpla su función. Los científicos encontraron que en algunas etapas de la producción de espermatozoides en el túbulo seminífero, en los testículos, se alteran con el exceso de grasas y los altos niveles de colesterol, y se normalizan con el consumo de aceite de oliva.
“Tratamos de descubrir qué fracciones del aceite de oliva son las realmente eficientes, ya que es un producto complejo y, por lo tanto, tiene muchos componentes. Estimamos que algunos de ellos, o una combinación de los mismos, son los que producen mejores efectos. Siempre es recomendable consumir aceite de oliva en reemplazo de algunos ingredientes (como la manteca y el aceite de girasol, entre otros)”, aconseja el doctor Fornés.
En cuanto a la fertilidad masculina, las pruebas se realizaron en conejos y no se han hecho tratamientos demasiado largos, como para medir los niveles de grasa, que indiquen durante cuánto tiempo pueden llevar a una infertilidad. Esto podría variar en el hombre.
La investigación comenzó en 2010 y está co-dirigida por Estefanía Sáez e integrada por María Monclus y tres becarias doctorales: Laila Simón, Abigail Funes y Regina Colombo.
Paralelamente, investigadores de la Fundación Barceló, fijaron el objetivo de estudio en los polifenoles totales del aceite de oliva. Los principios activos tendrían efecto benéfico contra la infección chagásica, impidiendo la proliferación del parásito transmisor.
La enfermedad chagásica es la principal cardiopatía manifestada en la provincia de La Rioja. La respuesta inmune del hospedador tiene un papel decisivo. El aceite de oliva extra virgen, que en esta provincia es uno de los principales cultivos, está asociado a la disminución de las patologías cardiovasculares e infecciones.
El objetivo de la investigación –llevada adelante por los doctores María Del Carmen Díaz Ariza, María Inés Pereira y Daniel Ruiz del Instituto Universitario de Ciencias de la Salud (IUCS)- Fundación Barceló, sede La Rioja– estuvo basado en que los polifenoles totales del aceite de oliva, se reconocen contrarios al parasito y protegen el miocardio.
Tripomastigote- estado evolutivo del Tripanosoma cruzi |
Cifras aportadas por el programa nacional de Chagas estiman que en Argentina en la actualidad hay 1.500.000 personas serológicamente positivas para la enfermedad. Sin embargo, estas cifras desagregadas por provincia evidencian que existe una variabilidad importante de acuerdo a las zonas de diferente endemicidad.
El porcentaje varía entre el 1,1 de personas con Chagas en Río Negro (área no endémica) y un 35,5% en Santiago del Estero (área endémica). “La situación es diferente en cada provincia categorizando la endemia de manera particular a lo largo del país, y se pueden distinguir zonas de alto, mediano y bajo riesgo de transmisión del Trypanosoma Cruzi y otras sin riesgo”, explica la doctora Pereira.
“Las provincias de Chaco, Catamarca, Formosa, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza presentan una re-emergencia de la transmisión vectorial de Chagas, debido a un aumento de la infestación domiciliaria y a una alta seroprevalencia en grupos vulnerables. Las provincias de Córdoba, Corrientes, La Rioja, Salta y Tucumán muestran una situación de riesgo intermedio con un índice de re-infestación mayor al 5% en algunos departamentos, e insuficiente cobertura de vigilancia en algunos casos”, comenta la doctora Diaz Ariza.
datos de Abril 2015 |
Su origen fue rural y se ha trasladado por migraciones, en su mayoría económicas, a otras ciudades del continente y del resto del mundo, entre ellas de Europa, de Estados Unidos, de Japón y de Australia.
El aceite de oliva, se obtiene a partir del prensado de la pulpa y el carozo de las aceitunas.
El proceso implica el cuidado desde la recolección de los frutos, en su grado óptimo de maduración, el lavado y clasificación, la trituración y homogeneización.
Pasa después al sistema tradicional de prensado, que se realiza en esferas circulares.
Luego se filtra, eliminando los restos de agua e impurezas. Puede hacerse por decantación natural o por centrífugas.
Por último, el almacenamiento no es menos riguroso. Debe evitarse el contacto con el aire, la exposición al calor y la incidencia de la luz, para evitar el deterioro y la rancidez.
UNCuyo - Octubre de 2016 – IUCS- Fundación H.A. Barceló - Noviembre de 2016
infografía: Ing C.Caamaño. Fac de Agronomía-UBA - March y Rios, “El libro del aceite y la Aceituna”, Alianza Editorial- Capel Carlos, “El gran libro del aceite”- Ed.Spam
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