jueves, 27 de agosto de 2015

BIOACUSTICA

MUSICA PORQUE SI… MUSICA VANA???

Muchas veces el sonido de la naturaleza nos remonta a nuestro pasado, cuando en nuestra niñez mirábamos detenidamente cada ser vivo con increíble asombro. Y como emulando a Conrado Nalé Roxlo en sus versos sobre “El grillo” cada sonido o voz no humana nos abre un universo desconocido. A pesar de que nos parezcan similares, el estudio del canto de algunas especies sirve, además de sus misteriosos secretos a develar,  para reconocerlas. 

Entre los anuros han podido identificarse diversas especies según su canto. También pueden realizarse estudios taxonómicos, ecológicos y evolutivos.

Cada especie presenta cantos y repertorios exclusivos, con características que los hacen únicos y permiten su identificación. El estudio del canto apoyado en medios biofísicos, resulta una herramienta útil . 

Fernanda Abreliano en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE),  con la dirección de los doctores Blanca Beatriz Álvarez , Víctor Zaracho y Esteban Lavilla, en el marco de una investigación mayor sobre anfibios y reptiles del nordeste argentino, utiliza la “bioacústica”. Esta técnica es complementaria a la observación visual, el registro morfológico, morfométrico y osteológico de ejemplares de Elachistocleis bicolor para determinar si es representante de un complejo de especies, o si se trata de una o varias especies.









“Pertenece a los  anfibios, de la familia Microhylidae, que presenta una amplia distribución geográfica. Incluye la región nordeste, noroeste y centro-este en Argentina, y entre las principales amenazas para su conservación se destaca la pérdida del hábitat” indicó Abreliano .

 En el marco del trabajo, se realizan salidas de campo y se registran las vocalizaciones de individuos a partir de la utilización de un grabador digital y un micrófono direccional. En cada oportunidad, además, se registran la temperatura y la humedad. Los parámetros temporales y espectrales de cada canto son analizados, luego, con un programa informático que posibilita el análisis visual de los cantos a través de gráficos y sonogramas.


“Las diferencias en el canto pueden significar la posibilidad de encontrarnos frente a otra especie”, señala la investigadora, en relación a que cada especie emite sonidos únicos y singulares, y cualquier variación puede señalar un avance evolutivo, la presencia de otra especie, o aportar otra información de importancia. 

En el estudio se hicieron grabaciones de cantos, junto a observaciones visuales y toma de muestras de ejemplares, en distintos lugares de Corrientes, Chaco y Misiones, con el posterior análisis de sonidos, en tanto que en Formosa se avanzó únicamente con grabaciones. 

Asimismo señaló, que en un trabajo anterior se describió el canto de anuncio de otra especie, “Leptodactylus diptyx”, por lo cual utilizar la bioacústica en el actual proyecto para analizar la posibilidad de existencia de un complejo de especie de Elachistocleis bicolor representa un avance en la apropiación de la técnica de estudio del canto de anuncio. 

 3 ejemplares de Leptodactylus diptyx                   

Al avanzar con los registros de los cantos de anuncio, su análisis e identificación, favorecerá nuevos estudios vinculados a las especies de anuros, que es la temática de este estudio en particular, aunque también puede utilizarse para otros grupos taxonómicos. 

"En el uso de los cantos de anuncio, indicó la investigadora, la diagnosis de nuevas especies y el estudio de sus relaciones consiste en una técnica relevante y de bajo costo (en tiempo y recursos) para el monitoreo de la biodiversidad. Posibilita describir la composición de especies, así como la estimación de densidades poblacionales relativas y distribución geográfica".  

UNNE- Rev. Argentina Investiga - Julio de 2015

jueves, 20 de agosto de 2015

SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Mil intentos contra el HACRE  

El HACRE (Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico) es una enfermedad frecuente en nuestro país, producida por la ingesta periódica y constante de arsénico (As).


 Si bien el arsénico era utilizado en la antigüedad como medicamento para diferentes curas, se llegó a comprobar que no tiene fines terapéuticos. El consumo periódico y en pequeñas dosis de arsénico, produce envenenamiento lento y letal.   




El doctor Eduardo Scarlato, jefe de Toxicología del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), informa que “Esta enfermedad se presenta muchas veces a través de la piel, en su hidratación, en la sudoración de manos y pies. Otro estadío se caracteriza por manchas más oscuras y claras, llamadas “manchas en huevo de paloma”. Asimismo, presenta lesiones hiperqueratósicas (callosidades) que, en algunos casos, se malignizan. No sólo puede provocar el desarrollo de cánceres de piel sino de otros órganos. Se han descubierto poblaciones que pueden tener otro tipo de problemas, tales como presión arterial, trastornos hormonales o vasculares. No hay unicidad de síntomas”, subraya.      


Hiperqueratosis palmar                                                                           
                                                                                                                  Hiperqueratosis plantar. 

Resulta un verdadero desafío la variedad de señales que puede brindar. No es fácil asociarla como la responsable de muchos de estos malestares. “Desde el consumo hasta el desarrollo de la enfermedad pueden pasar varios años o décadas. Esto es un gran contratiempo para establecer el nexo causal”, destaca Scarlato. 


El As se encuentra en el interior de los volcanes, con la erupción de los mismos, se proyecta a la atmósfera en forma de cenizas, que es arrastrada por los vientos, pudiendo llegar desde los Andes hasta África, grafica la doctora en geología Griselda Galindo, del Laboratorio de Hidrogeología de Exactas (UBA). Una vez en suspensión, las lluvias lo precipitan al suelo, alojándose en las napas de los acuíferos. 

Además puede liberarse al medio ambiente por la minería y la actividad industrial. 
El valor aceptable recomendado según la OMS es 0,01mg/l como máximo. En nuestro país se tomó esa norma, pero con un período de adaptación de 5 años. En la Provincia de Buenos Aires el valor es de 0,05 mg/l hasta tanto se termine un estudio epidemiológico en curso en el Ministerio de Salud y la Secretaría de Recursos Hídricos, según informa Marta Litter, doctora en Química de Exactas (UBA) y presidenta del 5º Congreso Internacional sobre Arsénico en el Ambiente, realizado en 2014 en Buenos Aires. 

Considerado como cancerígeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), el arsénico ofrece versiones con distinto nivel de peligrosidad.

Las formas inorgánicas son las más tóxicas y las más frecuentes en el agua; mientras que las orgánicas son menos dañinas y están presentes en peces y moluscos, según destaca Litter. “Estos animales lo transforman y los seres humanos lo pueden comer sin problemas”, añade. 

Cuando se consume accidentalmente en altos niveles, el cuerpo reacciona con vómitos, dolores abdominales y diarrea, seguidos de entumecimiento u hormigueos en las manos y pies, o calambres. “En el caso de intoxicación aguda –precisa Scarlato– se administran  drogas que favorecen su pronta eliminación. Sin embargo, esto no es efectivo cuando la intoxicación es crónica en bajas dosis, como en el caso del HACRE. Aquí debe tratarse cada enfermedad en particular”
Lo ideal, es la prevención para no sufrir estas nefastas consecuencias. “Si el agua que se toma está contaminada con altos niveles de arsénico, no debe beberse más de la misma”, indica Scarlato. 

Para remediar esta grave situación, diversos grupos trabajan incansablemente. 

Pueden realizarse análisis individuales en organismos como la Comisión Nacional de Energía Atómica “que hace servicios a bajo costo”, según informa Litter, investigadora del CONICET. 

Alejandro Nadra y su grupo integrado por docentes y estudiantes de la UBA, pensaron en desarrollar el dispositivo, llamado SensAr, que fue premiado el año pasado en un certamen organizado por la fundación IGEM (International Genetically Engineered Machine) en Boston, Estados Unidos, y resultó la primera distinción para un equipo de América Latina. “Modificamos genéticamente la bacteria Escherichia coli para que, en presencia de arsénico, cambie de color. La idea es que el sensor sea sencillo como un test de embarazo”, enfatiza Nadra, investigador del CONICET. 

Desde otro laboratorio, en el INQUIMAE, estudian cómo “los óxidos de hierro puros se utilizan en la adsorción de arsénico en agua. El proceso está ampliamente difundido y también se lleva a cabo en los lechos acuosos naturales. Se realizan sustituciones con otros metales para “secuestrar” con escaso costo el arsénico”, describe la doctora Elsa Sileo. 

Además, ya existen métodos de remoción en uso. Entre ellos, la ósmosis inversa y los procesos de  coagulación-adsorción-filtración, aclara Litter. 
Entre sus últimos trabajos, utiliza nanomagnetitas, de origen nacional. Se colocan en una botella transparente con el agua a tratar, se deja al sol o bajo una lámpara ultravioleta durante cuatro a seis horas. Se obtiene así un flóculo (precipitado) que se deja decantar durante la noche y al otro día se filtra a través de un cerámico o una tela. “Logramos obtener agua apta para el consumo con los niveles de tolerancia indicados por la OMS. Los materiales que se usan no son costosos, porque es muy poca la cantidad de nanopartículas requeridas, y la energía solar es gratis”, concluye. 


Por otro lado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) diseñaron un filtro doméstico capaz de remover el arsénico del agua con un geomaterial. Se trata de un suelo natural proveniente de Cuesta Colorada (La Calera, Córdoba) que retiene por adsorción, con una efectividad del 99%. Los participantes son María del Rosario Lozano y María Gracia Terreno Fernández, estudiantes de Diseño Industrial, Agustina Krapp, alumna de Ingeniería Civil, y el grupo de Investigación en Medios Porosos y Agua Subterránea (IMPAS) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Fcefyn) de la UNC. 

Luego de saber esto nuestra primera reacción sería hervir el agua para deshacernos del arsénico. 
¡Cuidado!
Esto sólo logrará concentrarlo,  resultando aún más peligroso. 

Revista Exacta Mente Nº 57- (UBA)
Ecositio-Noticias- UNC
HACRE - MODULO DE CAPACITACIÓN PARA ATENCIÓN PRIMARIA-PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LAS INTOXICACIONES-MSAL.

jueves, 13 de agosto de 2015

PSICOLOGIA

Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON. 

Estar de buen humor…, con buen funcionamiento cognitivo…, eficientes en el momento de resolver situaciones problemáticas…, activos y con ganas de hacer cosas nuevas, puede lograrse sólo dándonos un tiempo para el descanso y dormir bien durante la noche. 


En la Universidad Adventista del Plata, las docentes Silvia Fontana, Waldina Raimondi y María Laura Rizzo estudiaron los vínculos entre el sueño y la atención en estudiantes universitarios.  


Explican que el  sueño es un estado donde la conciencia decae -pero es reversible, periódico y natural-, y abarca a todos los órganos y sistemas del organismo. Es un proceso que engloba estados diferentes denominados sueño lento y sueño MOR (movimientos oculares rápidos) cuya función es reponer las energías y fijar la memoria, entre otras. 



La magister Fontana explica : “La calidad de sueño es la percepción que tiene una persona sobre su proceso de dormir, el cual depende de la cantidad de horas. O sea, es la evaluación que una persona hace acerca de si duerme bien de noche y el funcionamiento durante sus actividades diurnas. Las alteraciones del sueño son las que impiden a la persona tener un proceso de sueño reparador. Se pueden nombrar las más conocidas como el insomnio (no poder dormirse o despertar durante la noche y no poder volver a conciliar el sueño), las parasomnias (sonambulismo, síndrome de piernas inquietas, hablar dormido), apneas (por ejemplo, los ronquidos)”. 

Para conocer el nivel de atención de una persona, los neuropsicólogos han desarrollado pruebas objetivas para poder medir sus diferentes componentes. 

 “Estamos constantemente invadidos por estímulos, sin embargo, no prestamos atención a todos. La atención es un proceso mediante el cual una persona puede seleccionar entre los múltiples estímulos sensoriales, la información útil y necesaria para hacer cualquier tarea de la vida de manera eficaz (estudiar, trabajar, hacer un deporte) y suprimir aquellos estímulos que no son significativos. Una persona reconoce el nivel de atención cuando es consciente de que ha podido estar focalizada y sin distraerse al realizar una tarea”, aclara la investigadora. 

En base a los estudios realizados, indican que la privación parcial de sueño y/o la mala calidad de sueño, influye en la vida de los estudiantes.  El hecho de no tener una buena calidad de sueño se relaciona con padecer somnolencia diurna (excesivo sueño durante el día), afecta el rendimiento en actividades motoras y cognitivas (prestar atención en una clase, resolver problemas, estudiar, rendir un examen), sobre el humor (produciendo irritabilidad, impaciencia, ansiedad, depresión) sobre el metabolismo,  el funcionamiento hormonal (se relaciona con la obesidad y el síndrome metabólico) e inmunológico (mayor tendencia a padecer enfermedades). 

Se ha observado que una mala calidad de sueño, se relaciona con un mal rendimiento académico (puesto que afecta la atención y la memoria). 


Dice Silvia Fontana: “Padecer somnolencia diurna,  es un componente significativo de la calidad de sueño, afecta el funcionamiento psicosocial del individuo de la misma manera que lo hace el consumo de alcohol: una persona que no ha dormido bien tiene afectada su capacidad cognitiva de atención de la misma manera que una persona que ha tomado alcohol. Por ellos nos preguntamos: ¿es lógico para un estudiante universitario antes de estudiar o rendir un examen tome alcohol? Entonces ¿por qué no dormir bien?” 




En la sociedad en que vivimos  se ha disminuido en 2 horas el promedio del sueño, en estos últimos 40 años.     Para mejorar la calidad de sueño, primero debemos conocer su importancia en nuestra vida cotidiana. Se considera muchas veces que dormir es perder el tiempo, pero esto no es así. 



Es fundamental trabajar sobre los hábitos de higiene del sueño. El primero es mantener un ritmo regular de horarios para dormir y levantarse. Limitar el uso de computadoras, celulares y televisión, en especial a la hora de irnos a dormir, ya  que esto no favorece el inicio del sueño. Mejorar hábitos alimenticios (no comer excesivamente en la cena, por ejemplo) y realizar actividad física regular durante las horas del día. Una recomendación importante es mantener una buena organización del tiempo de estudios y de recreación. 



Univ.Adventista del Plata- Rev.Argentina Investiga –Mayo-2015

jueves, 6 de agosto de 2015

APICULTURA

ABEJITA ABEJITA...
MUCHO MÁS QUE UN DULCE RECURSO

¿En qué pensamos, si de pronto nos piden que hablemos de las abejas?
Seguramente en su producto más famoso: LA MIEL, pero detrás de este viscoso y dulce producto se encierra un universo increíble. 

Las abejas proporcionan no solamente miel, también jalea real, propóleos, cera, una visión ultravioleta inimaginable para los humanos y una organización social impecable, digna de imitar. Pero una actividad fundamental es la polinización, sin la cual muchos vegetales no podrían prosperar. 

En el Laboratorio de Estudios Apícolas (LabEA), de la Universidad Nacional del Sur, de Bahía Blanca, se llevan adelante estudios en este campo. 

La magíster Liliana Gallez, directora del laboratorio, explica: “La apicultura es más que la producción de miel y productos comercializables. Los cambios en los  agroecosistemas de muchas regiones del planeta, en muchos casos ligados a la agriculturización, redujeron las fuentes de polen y néctar, lo cual provocó estrés nutricional en las colmenas, problemas sanitarios y bajos rendimientos”. Y agregó: “Esto supera el ámbito apícola e involucra, además, la polinización de especies cultivadas y espontáneas. Por eso, la apicultura ocupa un lugar destacado en la seguridad alimentaria ya que este concepto abarca tanto la calidad como la cantidad de alimentos”. 

Con ella, el ingeniero agrónomo Alfredo Marconi y las doctoras Ana Andrada y Cecilia Pellegrini, aclaran que “Desde hace muchos años nuestro país se posiciona entre los primeros productores y exportadores mundiales de miel y la provincia de Buenos Aires aporta aproximadamente la mitad de la producción”. 

El grupo de trabajo coordina actividades junto con más de 300 productores en 14 partidos de la región. En Argentina la apicultura es una importante fuente de trabajo y de ingresos. La principal cuenca melífera es la región Pampeana. 


“La seguridad alimentaria abarca, de acuerdo a la definición de la FAO, cuatro dimensiones y la primera es la disponibilidad física de alimentos relacionada con la cantidad de alimentos producidos. En este contexto, el servicio de polinización que brindan las abejas forma parte de los debates sobre la alimentación en el mundo”, aclara el ingeniero Marconi

Los investigadores explican que  en su búsqueda de néctar y polen para alimentar a la colonia y producir miel, las abejas transportan polen de una flor a otra favoreciendo la polinización cruzada de numerosísimas especies vegetales. Muchas forman parte de nuestra dieta diaria como las manzanas, las peras, los melones, los zapallos, los tomates, el girasol aceitero, etc. Otros vegetales que consumimos en forma regular se cultivan a partir de semillas cuya producción depende de las abejas e, indirectamente, la producción de carne también se relaciona con los insectos polinizadores porque la semilla de alfalfa y otras pasturas requieren de este tipo de polinización. 

Este proceso, que pasa inadvertido para la mayor parte de los consumidores, es en la actualidad el eje más destacado de la relación entre la apicultura y la seguridad alimentaria en el ámbito internacional. 


La polinización se transformó en una problemática fundamental ante la demanda de semilla híbrida de numerosos cultivos (girasol, colza, cebolla, pimientos, etc.) Los especialistas agregan: “La producción de semilla híbrida requiere como progenitor femenino una línea androestéril, que no produce polen, y sólo es posible su obtención mediante la intervención de polinizadores. De allí su interés en la seguridad alimentaria”. Esta demanda  implica significativas sumas de dinero y grandes superficies cultivadas. 

Según detallan, “la agriculturización altera en forma sustancial el paisaje, reduce la biodiversidad y de manera paulatina va restringiendo otras actividades como por ejemplo la apicultura, asociada a los ciclos biológicos naturales. Ciertas prácticas como el monocultivo, el control de malezas -muchas de las cuales son importantes fuentes nectaríferas y poliníferas-, el uso intensivo de insecticidas y fungicidas y otras alteraciones de los agroecosistemas, reducen peligrosamente las poblaciones de abejas y de otros polinizadores”. 

“Los productos apícolas pueden ser importados en  caso de conveniencia económico-comercial, pero no puede importarse el servicio de polinización que brindan las abejas para la producción de alimentos. En nuestro país todavía no existe, en la generalidad de los consumidores y productores agrícolas, una conciencia sobre el riesgo que conlleva la escasez de polinizadores”, concluyen los especialistas. 

“El aporte de los polinizadores a la producción mundial de cultivos alimentarios fue evaluado en cerca de 190 mil millones de dólares/año. La abeja melífera es, de acuerdo a numerosos reportes, el polinizador más importante en el mundo. En algunas regiones, como Estados Unidos, su disponibilidad es tan limitante que en se pagan precios muy altos, entre U$S 50 y U$S 200, de acuerdo al cultivo, por el servicio de polinización”, informan. 

El LabEA fue creado por la UNS en 2009 sobre la base del Laboratorio de Calidad de Mieles, existente desde 1994. En 2013 se convirtió en un centro vinculado a la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires. Allí se llevan adelante estudios en el campo de la apidología, en particular de la apicultura, con un enfoque multidisciplinario. También se realizan y coordinan actividades de investigación, dictado de cursos de grado y de posgrado, publicaciones, actividades de divulgación y servicios. Trabajan cerca de 20 investigadores y becarios, llevando a cabo actividades con productores de la región, lo que implica aproximadamente 90.000 colmenas. Esto facilita el vínculo con la problemática regional y retroalimenta al equipo, que cuenta, además, con el apoyo de investigadores de otras instituciones nacionales y extranjeras. 

Universidad Nacional del Sur
Rev. Argentina Investiga- Junio de 2015