sábado, 31 de diciembre de 2016

SALUDOS

LOS MEJORES DESEOS  

Y 2016 llega a su fin. 

Espero que el próximo 2017 esté plagado de nuevos desafíos científicos. 

Que nuestros investigadores tengan las posibilidades en nuestro querido país, de seguir avanzando en su tarea. 

Que reciban el apoyo de TODOS, por que sus logros nos llegan a TODOS. 

Que sean recompensados como corresponde al esfuerzo y dedicación que sabemos que ponen en cada una de las actividades que desarrollan. 

Que puedan estar con nosotros, manteniendo sus raíces y engrandeciendo a nuestra Nación. 

Que puedan generar beneficios para la humanidad, para los habitantes de nuestro país,  y la satisfacción propia de haber alcanzado sus metas. 

Para todos, los curiosos y los que amamos la ciencia, los mejores deseos de Paz, Salud y Amor. 

En breve nos reencontraremos, luego de un pequeño intervalo. 

Muchas Felicidades!!!!

jueves, 29 de diciembre de 2016

ALERTA CORAZON

FARMACOS EN LA MIRA 

Es común utilizar Ibuprofeno para calmar dolores y fiebre. 
En los últimos tiempos se ha propagado su uso en múltiples e indiscriminadas presentaciones y para cualquier caso que requiera analgesia. 

Se ha difundido también el uso de antiácidos para contrarrestar los efectos gástricos de los calmantes. 


En el último Congreso de la American Heart Association (AHA), realizado en Nueva Orleans, del 12 al 16 de noviembre de 2016, la sorpresa estuvo centrada en las noticias relacionadas a medicamentos más que a los avances cardiológicos. 

En el pintoresco entorno de la ciudad del jazz, en la ribera del río Mississippi, se congregaron  18.000 cardiólogos de todo el mundo. Tuvieron lugar múltiples sesiones e infinidad de presentaciones de abstracts.  

Las exposiciones mostraron que el Celecoxib es más seguro que el Naproxeno y el Ibuprofeno en términos cardiovasculares, pero que los antiácidos de la familia PPI (inhibidores de la bomba de protones, como el Omeprazol) parecen tener más efectos adversos de lo que se creía, y aumentan el riesgo de accidente cerebro vascular (ACV). 

El estudio PRECISION (Prospective Evaluation of Celecoxib Integrated Safety versus Ibuprofen or Naproxen) que lleva 10 años de trabajo, concluyó que el Celecoxib (en dosis de 200 mg diarios) no aumenta los efectos adversos cardiovasculares y es tan efectivo para los dolores articulares como algunos de los anti-inflamatorios más populares (Ibuprofeno y Naproxeno). 


IBUPROFENO
La noticia despertó grandes expectativas, pero algunos expertos advirtieron que el estudio tiene incongruencias. El 27% de los 24.000 pacientes estudiados abandonaron el ensayo clínico antes de su finalización, y más del 68% discontinuaron el tratamiento. Además, las dosis de ibuprofeno utilizadas fueron muy altas (entre 1.800 y 2.400 mg diarios) y acaso fueron las responsables de las anemias por sangrado intestinal y las hospitalizaciones por hipertensión arterial registradas durante el estudio. 

“Existen tantos problemas para la interpretación del PRECISION que no podemos tomar decisiones en la práctica clínica”, criticó el  cardiólogo Garret FitzGerald en  la revista científica Circulation

Después de miles de pacientes y más de una década de estudio, “no somos ahora más capaces de aconsejar a los millones de pacientes que sufren dolores artríticos crónicos sobre la eficacia y seguridad de los distintos tratamientos disponibles”, escribió el investigador de la Universidad de Pennsylvania. 

El cardiólogo argentino Mariano Giorgi coincide con la evaluación de FitzGerald. “El estudio tiene problemas de selección de pacientes”, dice el ex director del Consejo de Epidemiología y Prevención de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC). 

“Sabemos que los pacientes con osteoartritis son diferentes de los que tienen artritis reumatoidea, ya que éstos tienen un 50% más de riesgo cardiovascular que el resto. En este sentido, el estudio se hizo con una población heterogénea que no permite sacar conclusiones categóricas”, enfatiza Giorgi. 


NAPROXENO
Con respecto a los efectos del Naproxeno. “Estudios previos mostraban que tenía un efecto cardiovascular protector o, al menos, neutro”, recuerda el también profesor de Farmacología. 

“En todo caso, la Sociedad Europea de Cardiología recientemente elaboró un documento en el que analizó los anti-inflamatorios no esteroides (AINE)  y el riesgo cardiovascular. La recomendación clínica en pacientes con alto riesgo, o que ya hayan tenido un evento cardíaco, es utilizar paracetamol más opioides”, subraya Giorgi, 


En segundo lugar, aconsejan Naproxeno o Ibuprofeno en bajas dosis (1.200 mg/dia). En último término, se indican Diclofenac y otros  AINE para combatir el dolor articular. 

Durante el citado Congreso de la AHA se presentó un estudio epidemiológico dinamarqués que mostró un 21% de aumento del ACV  isquémico en quienes tomaban alguno de cuatro fármacos antiácidos (Omeprazol, Pantoprazol, Lansoprazol, Esomeprazole) en dosis altas. 

Estos medicamentos inhiben la producción de ácido en el estómago y el reflujo hacia el esófago, y son de venta libre en la Argentina en dosis bajas (10 ó 20 mg) y por un período breve de uso (14 días). 

En  dosis diarias de 80 mg de Pantoprazole se registraron un 94% más de riesgo de ACV que los que no tomaban nada. 

En cuanto al Omeprazole, 40 mg diarios aumentaron el riesgo un 40%. 

“Los PPI se han asociado con alteraciones en los vasos sanguíneos, ataques cardíacos, enfermedad renal y demencia”, señaló Thomas Sehested, investigador de la Fundación Danesa del Corazón y principal autor del estudio. 


“En un momento se pensaba que no tenían mayores efectos adversos, pero nuestro estudio cuestiona la seguridad cardiovascular de estas drogas”, aclaró el cardiólogo del Hospital Universitario de Copenhagen, quien además recomendó cautela en el uso de PPI en pacientes con riesgo cardiovascular, y especialmente en los ancianos. 

Giorgi, indica que todavía ningún estudio hizo necesario cambiar los prospectos de estos medicamentos en Estados Unidos ni en Europa. “Sabemos que los PPI se asocian a muchos efectos adversos, pero deben utilizarse como están indicados”, subrayó el cardiólogo de la SAC. 

De cualquier manera, el uso indiscriminado, sin indicación o control médico de analgésicos,  puede llevar a situaciones irreversibles que atentan contra nuestra salud y calidad de vida. 

Todos los medicamentos tienen alguna acción secundaria o colateral. Por ahora y hasta tanto no se encuentren pruebas que corroboren o desdigan los posibles efectos, lo recomendable es no ingerirlos por nuestra cuenta. 

Cuidar de nuestro cuerpo es una tarea delicada. 
Tenemos sólo uno y debe durarnos toda la vida. 

Alejandra Folgarait- SAC- Noviembre 2016

jueves, 22 de diciembre de 2016

SALUD BUCAL

“ODONTOLOCOS” 

Es bien conocido que el cuidado de nuestra boca es tan importante como el del resto de nuestro cuerpo. Y no es posible separarlo de nuestro entorno. 

Estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se encuentran realizando desde 1998, un trabajo de promoción de la salud bucal en diferentes comunidades, en el norte de nuestro país. 


Los odontólogos explican la importancia de “darles la información para que puedan prevenir las enfermedades; de lo contrario no hacemos una odontología a conciencia porque sólo trabajamos sobre la patología”. 

Desde la cátedra de Odontología Social IV, de la UNR, en el curso de este año “Teoría y práctica del modelo odontológico preventivo y comunitario”, su titular Eduardo Williams, explica que ha sido abierta a todos los estudiantes de la carrera porque “pretende mejorar el perfil humano y social de los futuros profesionales desde el comienzo de su formación”. 

Los  autollamados “Odontolocos”, están conformados por cuarenta alumnos de quinto, cuarenta de los otros años y veinticinco profesores, de odontología, pero también de otras disciplinas como psicología, antropología, trabajo social, comunicación social, directores de teatro y maestras jardineras, que participan como voluntarios. 


El grupo visitó cuatro escuelas rurales de Misiones, una de Entre Ríos y cuatro comunidades Kollas que están en la selva yunga de Salta, con el fin de educar en hábitos saludables. 

Williams, explica que además de un arreglo, una amalgama o una extracción, que muchas veces surgen en las consultas, el odontólogo debe brindar las herramientas adecuadas para mejorar y mantener la salud en el tiempo. 

Partiendo de este trabajo sostenido de alto compromiso social, la Cátedra realizó una investigación que tomó como grupo de referencia a los chicos de doce años de las comunidades Kollas. De acuerdo a las fichas elaboradas en 2004, cuando estos niños tenían cuatro años, alcanzaban un índice CPDCPO (cantidad de piezas dentarias cariadas, perdidas u obturadas) de diez. Es decir, que cada uno tenía diez dientes que habían pasado por algún período de enfermedad. 


En los años sucesivos, durante el tránsito por su escolaridad, esa comunidad estuvo en contacto con el proyecto de la Facultad de Odontología de la UNR, que posibilitó hacer un seguimiento. Teniendo en cuenta los registros de 2012, se observa que ese mismo grupo sólo tenía afectadas cuatro piezas dentales, es decir, que se bajó en un 60% el índice de caries. “Sabemos que no hubo ninguna otra intervención en salud bucal que la nuestra y los resultados a largo plazo están a la vista”, reconoce el odontólogo. 


Viajaron en forma ininterrumpida desde 2004, tanto a Salta como a Entre Ríos, y desde 2010, a Misiones. En estas dos últimas provincias, el trabajo se realiza en escuelas de frontera construidas por la Asociación de Clubes Argentinos de Servicio, que es la institución que facilita el transporte del equipo hasta el lugar. Allí, los “Odontolocos” son recibidos por las mismas escuelas o por el Consejo Comunitario. 

En el alcance de este proyecto, se les permite a los estudiantes, ver y comprender que “los resultados no son inmediatos pero se dan; así como también los incentiva a escuchar las voces de la comunidad y trabajar sobre sus problemáticas en la medida de lo posible”, comenta Williams

“Participar de esta experiencia real en terreno sobre promoción de la salud bucal o estrategias de prevención para una mejor calidad de vida, incorpora en el estudiante la dimensión del contexto del paciente, no sólo de su patología”, afirma el catedrático.  



En este sentido, “el odontólogo no es sólo un sacamuelas; tiene que tener la capacidad de dar al paciente todas las herramientas y trabajar por su salud en conjunto”, reconoce Williams. 


En toda la carrera, los alumnos se acostumbran a hacer una ficha denominada ‘odontograma’, donde se registra la situación de salud bucal. Allí se marca con azul lo que está enfermo y con rojo lo que está arreglado. “Nosotros hacemos resaltar con verde lo que está sano y que siempre pasa inadvertido porque, de esa manera, los alumnos empiezan a diagnosticar la salud y tienen que trabajar sobre ella”, aclara Williams. 

Además, en muchas instituciones el paciente se transforma en la patología que porta, por ejemplo “la extracción dental” o “el diabético”, perdiendo así su identidad y su historia, determinantes  del proceso salud-enfermedad que está viviendo. “Este proceso se relaciona con lo social, con lo geográfico, con lo económico y con la educación que recibió en el seno de su familia”, sostiene el responsable del proyecto. 


“Una persona no puede adquirir buenos hábitos de higiene si en su casa no se practican porque nadie se los explicó, o hay quienes tienen incorporada una técnica de cepillado que no es la adecuada para controlar su problema”, agrega el doctor Williams. 


No obstante tener carácter optativo, el curso forma parte de la currícula de la Cátedra Odontología Social IV. Durante el cursado de la materia, se contemplan experiencias similares en los Centros de Salud de la ciudad de Rosario y alrededores. 

UNR- Facultad de Odontologia- Diciembre 2016

jueves, 15 de diciembre de 2016

PLANTAS QUIMICAS-QUIMICOS DE PLANTAS

NUEVOS METODOS PARA OBTENER QUIMOSINA Y FURFURAL 

La quimosina es el iniciador fundamental para la elaboración de quesos. 



El furfural, es punto de partida en la elaboración de diversos productos químicos cotidianos. 



La mayoría de los quesos consumidos por los argentinos están elaborados con esta enzima naturalmente presente en  estómagos de rumiantes, pero es posible reemplazarla con vegetales modificados genéticamente. El insumo, elaborado con bacterias recombinantes (a las que se le modificaron sus genes), en la actualidad se importa. 
INDEAR

Pronto nuestro país comenzará a realizar la producción de quimosina bovina a escala industrial, utilizando plantas de cártamo transgénico diseñadas por Indear (empresa de Bioceres y el Conicet). 

Bioceres, es una empresa formada por empresarios agropecuarios en sociedad con Porta Hnos (uno de los principales accionistas de Bio4). Construyeron en Córdoba la planta fabril que se dedicará a sintetizar la quimosina a partir del cártamo modificado. 

Esta  experiencia es la primera a nivel mundial de elaboración de un insumo alimentario por medio del uso de plantas como biorreactores (molecular farming). 


Cártamo
“Las plantas presentan varias ventajas en comparación a los sistemas actuales de producción de moléculas recombinantes: muy bajo costo de producción, reducción del consumo de energía, sistema amigable con el ambiente, ausencia de patógenos y simplicidad de escalado”, explica Martín Salinas, gerente de Ingeniería y Procesos de Indear. 

Los emprendedores poseen unas 2000 hectáreas del cultivo, sembradas en diferentes provincias para asegurarse la producción ante un evento climático desfavorable. De esta manera podrían abastecer a toda la capacidad instalada anual de la planta industrial. “Cuando la fábrica esté operando a su máxima capacidad será posible abastecer toda la demanda interna de quimosina e incluso cubrir parte del mercado internacional”, explica el ingeniero Salinas. 

El uso del cártamo con el transgén de la quimosina bovina es sólo un inicio ya que existen otros proyectos de la empresa. Uno de ellos es la elaboración de enzimas para transformar la celulosa en glucosa. Se utiliza en la producción de “bioetanol” de segunda generación a partir de biomasa, (como residuos forestales o bagazo de caña). Este proceso tiene un importante desarrollo en Cuba desde hace algunos años. 

El desarrollo de Indear, estuvo presente en el Congreso Nacional CREA de septiembre 2016 en la Rural de Palermo. 


Por su parte, el FURFURAL, es un aldehído aromático de color amarillo claro que se oscurece expuesto a la luz y el aire. Tiene olor a almendras amargas. Es utilizado para producir solventes, alcoholes especiales y ácidos. 

El nuevo método de obtención, a partir de desechos de cultivos santafesinos, propone el cuidado del medio ambiente, aprovechando los residuos agrícolas que en la actualidad son quemados en gran cantidad. 

Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL-Conicet) desarrollaron un método para obtener furfural. Este aldehído (un alcohol deshidrogenado), interviene en la producción de alcohol furfurílico, que sirve para preparar resinas y adhesivos, y ácido furoico usado en la elaboración de bactericidas, medicamentos, aromatizantes y plásticos. 



En nuestro país se obtiene como subproducto de la industria taninera, que es muy contaminante. Este nuevo proceso plantea la manera de aprovechar residuos agrícolas que son quemados, y producen gran contaminación en la atmósfera. 


Se calcula que en América se producen alrededor de 300 millones de toneladas de desechos agrícolas por año. En la Argentina se generan unos 90 millonesde los cuales el 80% corresponde a maíz y caña de azúcar. 

El producto químico de interés es la hemicelulosa presente en los vegetales junto a la celulosa y la lignina. La avena contiene 36% y las mazorcas de maíz hasta el 35% de hemicelulosa. Los dos cultivos son importantes en el litoral. 

“Hasta ahora conseguimos un rendimiento muy bueno, pero haciendo el proceso desde la segunda fase, luego de que se hace un primer tratamiento del residuo” explicó Cristina Padro, del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (Incape-UNL-Conicet). 

Los resultados fueron similares o mejores que los que se consiguen por medio de ácido, el método convencional por el cual se llega a un 75% de rendimiento en las tanineras. 

“En la actualidad, el furfural se produce por medio de ácido sulfúrico, que es corrosivo y contamina mucho. Además, no se hace con desechos sino que es un resultado del trabajo con taninos”, contó Padro sobre el proceso en curso. 


La idea de la investigación es llegar a desarrollar el proceso completo de producción, desde que se extrae la xilosa, que contiene entre un 25 y un 40% del peso de los residuos y que es la que sirve para extraer furfural. 

“Es una etapa que nos falta desarrollar, para lo cual utilizaremos un método de explosión con vapor de agua. Se usa presión y se descomprime, lo cual genera que las fibras se abran y liberen la xilosa, que es lo que nos interesa. Normalmente, ese proceso se hace con ácido y a altas temperaturas”, detalló Padro, integrante del Grupo de Investigación en Ciencias e Ingeniería Catalítica (Gicic). 


Cuando las fibras son sometidas al vapor se genera algo de ácido, que es propio de la planta, suficiente para realizar la primera etapa del tratamiento. Con el método que proponen se puede producir furfural más rápido, con generación de residuos, que no son tóxicos. “La forma de evitar esos desechos es trabajar con otro solvente, de manera de extraer el furfural mientras se forma. Es un solvente orgánico que se puede reciclar”, graficó la científica.


“Es un proceso que se estudia desde hace cinco años. No sabemos si se desarrolló un proceso industrial similar fuera del país. Todo apunta a una industria nueva, que aproveche todo lo que se genera o que utilice el alcohol furfurílico”, finalizó la investigadora. 

Este es  un proceso amigable con el ambiente, competitivo económicamente y que contrasta con otro que afronta grandes problemas de contaminación, que requiere de reactores especiales debido a la corrosión del ácido y que necesita del tratamiento de efluentes. 


INCAPE
El trabajo conforma la tesis doctoral de Michael Nicolás  Vanoy, cuya directora es Padro y Carlos Apesteguia, los tres pertenecientes al Gicic, un grupo de 25 personas, entre investigadores y becarios, dentro del Incape (Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica), ubicado en el Centro Científico Tecnológico (CCT) de Santa Fe.


valorsoja.com -  UNL - Facultad de Ingeniería Química- Septiembre-Octubre de 2016

jueves, 8 de diciembre de 2016

LA PRIMERA COMPUTADORA

EL MECANISMO DE “ANTICITERA”

Es común pensar que el siglo XXI es el tiempo de las computadoras… 

En forma constante y permanente usamos notebooks, tablets, teléfonos celulares y otros dispositivos que nos “solucionan” la vida… 

Sin embargo, esta idea de “ordenar” datos y procesarlos es muy antigua. 

Christián Carman, filósofo recibido en la Universidad Católica Argentina (UCA) y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), analiza el “Mecanismo de Anticitera”, el dispositivo que permitía anticipar fenómenos astronómicos y sociales. Podría haber sido diseñado por Arquímedes en el siglo II a.C. 

El “cielo” era para la Antigua Grecia, un tema de circulación social que no pertenecía exclusivamente a los especialistas. La astronomía era moneda corriente  y eran necesarios observadores perspicaces y brillantes que pudieran analizar cada uno de los movimientos celestiales. 

Carman explica: “cuando las personas tienen su vida sincronizada con relojes no se necesita la ayuda de ningún evento del Universo. En cambio, si no se puede es necesario que todos vean lo mismo y en simultáneo, y lo único que podemos ver en sociedad es el cielo”. 

El investigador adjunto del Conicet y docente en varias instituciones, se formó en filosofía de la ciencia. Su tesis de doctorado constata si las teorías científicas inventan o más bien descubren los fenómenos que describen. 

En este marco, advirtió que uno de los campos más interesantes para abordar era el de la astronomía antigua, un escenario plagado de virtudes y contradicciones.  

El Mecanismo, fue localizado en 1900 por un grupo de buceadores en las costas de Anticitera, isla griega ubicada entre Creta y el Peloponeso

Isla Antikitera
Tras refugiarse a causa de una tormenta, en la rocosa isla, un equipo de buscadores de esponjas marinas decidió sumergirse bajo esas aguas. 

Allí encontraron los restos de una galera romana que había naufragado en medio de otra tormenta hacía 2.000 años, cuando el Imperio romano empezó a conquistar las colonias griegas en el Mediterráneo. 


En la arena del fondo del mar estaba el cúmulo más grande de tesoros griegos que se haya encontrado jamás. Y como desapercibido el misterioso “mecanismo”. 

Era un auténtico tesoro hallado en las profundidades del mar. Desde hace mucho se somete a estudio y exámenes de los más prestigiosos expertos del mundo. 

Es complejo y con múltiples funciones: mediante agujas concéntricas permitía definir la posición del sol, el día, el año, la ubicación de la luna y sus fases, la salida y la puesta de las estrellas, el sitio ocupado por los planetas (al menos los cinco que se conocían en esa época), e incluso, predecir eclipses. 

El primero en examinar en detalle los 82 fragmentos recuperados fue el físico inglés Derek J. de Solla Price. 

Empezó en los años 50 y en 1971, junto con el físico nuclear griego Charalampos Karakalos, tomó imágenes con rayos X y rayos gamma de las piezas. 


Descubrieron que había 27 ruedas de engranaje adentro, y que era tremendamente complejo

Price adivinó que contar los dientes en cada rueda podía dar alguna pista sobre la función de la máquina. Con imágenes bidimensionales, las ruedas se superponían, pero logró establecer dos números: 235 y 127. 

El número 235 era la clave del mecanismo para computar los ciclos de la Luna

Los griegos sabían que de una nueva Luna a la siguiente pasaban en promedio 29,5 días. Eso era problemático para su calendario de 12 meses en el año, porque 12 x 29,5 = 354 días, 11 días menos de lo necesario. 

El año natural, con las estaciones, y el año calendario perderían la sincronía

También sabían que 19 años solares son exactamente 235 meses lunares, un ciclo cuyo nombre es “metónico”. 

En un ciclo de 19 años, a largo plazo el calendario estará en sintonía con las estaciones. En uno de los fragmentos del mecanismo de Anticitera encontraron el ciclo metónico. 

Gracias a los dientes de las ruedas de engranaje, el mecanismo empezó a revelar sus secretos. Las fases de la Luna eran inmensamente útiles en esa época

De acuerdo a ellas se determinaba cuándo sembrar, cuál era la estrategia en la batalla, qué día eran las fiestas religiosas, en qué momento pagar las deudas o si podían hacer viajes nocturnos. 

El otro número, 127, le sirvió a Price para entender las revoluciones de la Luna alrededor de la Tierra. 

Tras 20 años de intensa investigación, Price concluyó que ya había resuelto el acertijo…Aún quedaban piezas del rompecabezas por encajar. 

Un equipo internacional de expertos dedicado a investigar el mecanismo de Anticitera,  convenció a Roger Hadland, ingeniero de rayos X, para que diseñara y llevara al Museo Arqueológico Nacional en Atenas una máquina especial para hacer imágenes tridimensionales del mecanismo. 

Y,  con otro aparato que realzó los escritos que cubren buena parte de los fragmentos, los investigadores encontraron una referencia a los engranajes y a otro número clave: 223. 

Tres siglos antes de la edad de oro de de Atenas, los antiguos astrónomos babilonios descubrieron que 223 lunas tras un eclipse (18 años y 11 días, conocido como un ciclo de saros), la Luna y la Tierra vuelven a la misma posición de manera que probablemente se producirá otro parecido. "Cuando había un eclipse lunar, el rey babilonio dimitía y un substituto asumía el mando, de manera que los malos augurios fueran para él. Luego lo mataban y el rey volvía a asumir su posición", cuenta John Steele, experto en Babilonia del Museo Británico. 

Resulta que 223 era el número de otra de las ruedas del artilugio. 
El mecanismo de Anticitera podía ver el futuro... podía predecir eclipses

No sólo el día, sino la hora, la dirección en la que la sombra cruzaría y el color del que se iba a ver la Luna. 

Todo dependía de la Luna. Nada sobre la Luna es sencillo. No sólo su órbita es elíptica -de manera que viaja más rápido cuando está más cerca de la Tierra-, sino que esa elipse también rota lentamente, en un período de 9 años. 

Con dos ruedas de engranaje más pequeñas, una de ellas con una pinza para regular la velocidad de rotación, replicaban con precisión el tiempo que se demora la Luna en orbitar, mientras que otra, con 26 dientes y medio, compensaba por el desplazamiento de la órbita. 

Al examinar lo que queda de la parte frontal del aparato, el equipo de expertos concluyó que “solía tener un planetario” como lo entendían en ese momento: con la Tierra en el centro y cinco planetas girando a su alrededor. 

El mecanismo de Anticitera predecía además la fecha exacta de los Juegos Panhelénicos: los Juegos de Olimpia, los Juegos Píticos, los Juegos Ístmicos, los Juegos Nemeos. 

Lo curioso es que, aunque los Juegos de Olimpia eran los más prestigiosos, los Ístmicos, en Corinto, aparecen en letras mucho más grandes. 

Y los nombres de los meses que aparecían en otra rueda eran corintios. Se estima que el diseñador era un corintio y que vivía en la colonia más rica gobernada por esa ciudad: Siracusa. Y Siracusa era el hogar del más brillante de los matemáticos e ingenieros griegos: Arquímedes

Nada más y nada menos que quizás el científico más importante de la Antigüedad clásica, el hombre que había determinado la distancia a la Luna, encontrado cómo calcular el volumen de una esfera y de ese número fundamental π; que había asegurado que con una palanca movería el mundo y tanto más. 

Arquímedes estaba en Siracusa cuando los romanos llegaron a conquistarla. El general Marco Claudio Marcelo ordenó que no lo mataran, pero un soldado lo hizo. Siracusa fue saqueada y sus tesoros enviados a Roma. 

"Arquímedes encontró la manera de representar con precisión en un sólo aparato los variados y divergentes movimientos de los cinco planetas con sus distintas velocidades, de manera que el mismo eclipse ocurre en el globo que en la realidad", fue escrito por Cicero en una de las máquinas de Arquímedes en la casa del nieto del general Marcelo. 

Como tantas otras cosas, con la caída de los griegos y luego los romanos, los conocimientos "emigraron" hacia el oriente, donde los bizantinos los guardaron por un tiempo y luego pasaron a los árabes. 

El segundo artilugio con engranajes de bronce más antiguo que se conoce es del siglo V e inscripciones en árabe. 

Y en el siglo XIII los moros llevaron esos conocimientos de vuelta a Europa. 

Investigaciones previas establecieron que el mecanismo estaba metido en una caja de madera, que no sobrevivió el paso del tiempo. 

Una caja que contenía todo el conocimiento del mundo, el tiempo, el espacio y el Universo

Como afirma Carman, “ni más ni menos que eso, una verdadera computadora antigua que condensaba múltiples funciones”


Se estima que el artefacto se habría creado para que Arquímedes y sus discípulos ilustraran de una manera sencilla todo el conocimiento disponible en la época. “un ingenioso invento para democratizar el acceso a la ciencia. Una herramienta excelente para enseñar a alumnos curiosos”, explica el doctor de la UNQui. 

“Arquímedes construía aparatos similares al hallado. Sin ir más lejos, un texto de Cicerón en ‘La República’ describe el mecanismo con bastante detalle. Puede formar parte de la ficción pero su observación es muy similar a la que reconstruimos luego de examinarlo por horas”, agrega Carman. 

En base a una serie de cálculos, se comprobó que la tecnología era más antigua de lo que en principio se creía. “Si bien en un comienzo se suponía que el aparato era del 100 a.C, hoy sabemos que es un tanto más antiguo y que la fecha coincide, en base a una serie de ecuaciones matemáticas, con el escenario del que formó parte Arquímedes. No obstante, decir que él fue el autor es apresurado hasta el momento”, admite el investigador. 

Carman obtuvo una beca en Estados Unidos para trabajar con James Evans, uno de los principales exponentes en las investigaciones. Durante los últimos seis años se dedicó a recorrer  las huellas de este invento diseñado hace más de dos milenios: una tecnología desconcertante y misteriosa que concentra su atención.

UNQ- Departamento de Ciencias Sociales / BBC-Mundo / Noviembre de 2016