ESCRIBIR Y HABLAR
No siempre se escribe como se
habla. Una cosa es hablar y otra escribir.
En los entornos virtuales de las
redes sociales, como Facebook o Whatsapp, muchas veces se condena el texto que
es escrito incorrectamente, sin prestar atención a los estándares.
Es claro que
el contexto es importante, sobre todo cuando se privilegia la velocidad de la
comunicación antes que la corrección.
Fabián Mónaco, director del Centro de
Idiomas y docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la
Universidad Nacional del Litoral (UNL), cuenta que todas las lenguas poseen una
serie de reglas sintácticas y morfológicas que tienen que ver con su gramática.
“Hay que establecer una diferenciación
entre la lengua escrita y la oral. Ambas tienen gramáticas diferentes. En la
lengua oral se producen muchas más elipsis o superposiciones, mientras que en
la lengua escrita se nota mucho más toda la normativa de la lengua estándar”,
explicó el catedrático.
La “lengua
estándar” es aquella que ha sido normativizada, que posee una serie de
reglas ortográficas, la que todos aprendemos en la escuela.
Esta forma de
comunicarse “Debe ser manejada por
aquellos que tienen acceso a la educación, porque la función de la escuela es
enseñar esa norma lingüística. El tema es que no en todos los contextos
usaremos esa lengua. Si estamos en la cancha un domingo, nos expresaremos con
cierto vocabulario y expresiones que no son las mismas que utilizamos en el
caso de que debamos escribir un informe o redactar un trabajo para la escuela o
en la universidad. La lengua se puede utilizar de distintas maneras en
diferentes contextos”, expresó el docente.
Quienes comunican sus mensajes
con términos que no corresponden a esa estandarización de la lengua son muy
criticados en las redes sociales utilizadas hoy, sobre todo en Facebook,: “Tiene que ver con las representaciones que
existen en la sociedad respecto de la lengua, que aunque tienen ciertas
limitaciones, de algún modo no se ajustan a la realidad de las lenguas. Es algo
que se da en todas las culturas. El hecho es que hay usos formales e
informales”, consideró Mónaco.
“Una
persona que haya sido alfabetizada, escolarizada y que maneja la lengua
estándar utilizará expresiones correctas. No es que, por ejemplo, 'haya' sea
mejor que 'haiga', sino que se trata de que un término fue estandarizado y el
otro no”, aclaró el lingüista.
En las redes sociales o de los nuevos modos de comunicación, se
pueden observar las diferentes formas de uso de la lengua. En el servicio de
mensajería Whatsapp, por ejemplo, es necesario expresarse rápidamente: “Lo fundamental es poder intercambiar
mensajes rápido y eficientemente. Es una escritura que no necesariamente debe
ajustarse a la normativa ortográfica o gramatical, ya que el objetivo no es
ese”, comentó el experto.
Mónaco destacó que el parámetro que siempre se
debe tener en cuenta es el del entendimiento: “La comunicación falla cuando se escribe rápido pero no se entiende.
Pasa mucho entre los adolescentes, que son los expertos en crear sistemas y
códigos de simplificación”, enfatizó.
Al mismo tiempo, expresó que no es un
problema del idioma español, sino de todos los idiomas, que tiene que ver con
la característica de los medios y de los soportes en los que se desarrolla la
comunicación.
El especialista comentó que no obstante las variaciones de los últimos
tiempos, la lengua normativa, estándar, seguirá siendo una necesidad, aunque en
ciertos contextos como los formales o educativos. “Cuando un estudiante debe dar un examen, realizar un monografía o
hacer un trabajo de investigación deberá hacerlo de acuerdo a la normativa
lingüística vigente en este momento histórico. Lo mismo deberá hacer alguien
que tenga que presentar una solicitud de trabajo o que deba elevar una nota de
índole jurídico”, destacó.
Mónaco afirmó que es importante “saber
adaptarse” a los distintos contextos comunicativos. “Que la comunicación por Whatsapp sea con abreviaturas, con elipsis y
simplificaciones es algo que va en beneficio de la eficacia comunicativa, de la
rapidez. No es censurable. Sin embargo, si la comunicación no se da, el medio
no cumple su objetivo”, agregó el investigador.
Finalmente, Mónaco
diferenció dos términos que muchas veces se usan indistintamente: “lengua” y
“lenguaje”, conceptos teóricos que provienen del campo de la Lingüística y que
son usados dentro de esa disciplina con distintas orientaciones. “Generalmente, 'lengua' está más asociado a
un determinado idioma, mientras que 'lenguaje' es tomado como algo más general
y abarcativo, como un sistema de comunicación. Es por eso que podemos hablar de
lenguaje audiovisual, verbal o lingüístico”, concluyó.
Con la aparición de
los mensajes de texto, se generó un fenómeno lingüístico centrado en ahorro de
caracteres y escritura sencilla.
Los SMS dejaron paso a un nuevo sistema de
códigos para comunicarse en las redes, usadas por millones de personas de habla
hispana. Es el llamado ciberlenguaje.
Podemos estar de acuerdo o no, sentir que nuestra lengua puede ser
fagocitada por estas abreviaturas mal escritas, o simplemente pensar que estos
grafismos quedaran sometidos a la vorágine de comunicarnos.
Lo esencial es que pueda
establecerse ese “ida y vuelta” que permite relacionarnos.
Al comunicarnos con los otros nos enriquecemos. En definitiva, nos completamos como personas.
UNL - Facultad de Humanidades y Ciencias - Abril de 2017
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