Una provincia biogeográfica es la zona geográfica que presenta unidad en cuanto a la historia evolutiva de las especies que habitan en él, considerando las relaciones entre ellas y todo su entorno.
Biólogos la Universidad Nacional de Río Cuarto, determinaron la conformación de una nueva provincia biogeográfica. Es exclusiva y única de la región central de Argentina. La denominaron provincia Comechingones y resulta una “isla biogeográfica” inmersa en un “mar” chaqueño.
Las investigaciones realizadas por los biólogos del Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), Marcelo Arana, Antonia Oggero, Evangelina Natale y Gonzalo Martínez, determinaron la existencia de una nueva provincia biogeográfica con especies propias, cuya historia geobiótica conforma un espacio único en el territorio nacional.
Los estudios revelan la distribución de organismos en el paso del tiempo. Permiten conocer la estrecha relación que guardan con el ecosistema que habitan.
La importancia fundamental radica en proporcionar información de cómo y por qué se produce la distribución de los organismos a través de millones años, además de conocer la estrecha relación que guardan éstos con su ambiente ecológico.
Así, “podemos documentar de forma eficiente los patrones de la biodiversidad y emplearlos para tomar acciones en la conservación, preservación y uso sustentable de los ambientes naturales”, indica el biólogo Arana.
Si bien “hay una necesidad imperiosa de proteger las especies en peligro, los recursos dedicados a la conservación son limitados y deben estar enfocados, en parte, al reconocimiento y protección de las áreas vulnerables de alto valor biológico, tanto por su riqueza de especies como por las historias evolutivas implicadas”, aclara la doctora Oggero.
“Proteger un espacio geográfico físico, rico y complejo en especies, en el que habiten tanto taxones endémicos como de distribución más amplia, garantiza preservar las condiciones en las que las especies se desenvuelven. Si estos ambientes de la provincia Comechingones desaparecen, se llevará a la extinción un ambiente único en el planeta”, señala Natale.
“La biogeografía estudia la distribución de los organismos en el tiempo y en el espacio, integrando de esta forma las interacciones antes nombradas, y proporciona información de cómo y por qué se produce la distribución de los organismos a través de millones de años, además de conocer la estrecha relación que guardan éstos con su ambiente”, informan los investigadores.
Estos procesos evolutivos producirían como resultado el hecho de que las especies no estén distribuidas al azar, sino que las biotas tengan límites más o menos reconocibles que se repiten para varias especies lejanamente emparentados. Este esquema se refleja en un sistema de regionalización con categorías ordenadas en forma jerárquica, de las cuales las unidades elementales y más reconocidas son las provincias biogeográficas”, explican los biólogos de la UNRC.
En el territorio argentino se han realizado varios estudios que tuvieron como objetivo lograr sistemas de regionalización para los ambientes involucrados. Se pueden citar las ecorregiones de Argentina desarrolladas en 1999, donde se considera 18 ecorregiones formadas por áreas que comparten rasgos de su geomorfología, hidrología, suelos, comunidades vegetales y clima.
"Tabaquillo" |
Las faldas que separan entre si a estos lugares, más expuestas a las inclemencias atmosféricas, hospedan una flora conformada principalmente por “pastos” de hasta 1 metro de altura, la que se presenta en forma de estepa herbácea. Estos ambientes estaban tradicionalmente englobados dentro de la ecorregión del Chaco Seco, junto con las demás formaciones vegetales serranas, el arbustal y el bosque.
Otro sistema de clasificación divide al territorio nacional en ecorregiones y complejos ecosistémicos de Argentina. “Toma en cuenta los macrocomponentes biofísicos del territorio y se estudian pautas repetitivas del paisaje a varios niveles de escala, destacando las características sistémicas de un territorio como conjunto de componentes interdependientes”, informa el doctor Arana.
Para los ambientes de Córdoba, los mismos se agruparon en “regiones naturales de la provincia de Córdoba”, donde se tuvo como objetivo regionalizar el territorio de la provincia desde el punto de vista ambiental. Las capas de información fueron mapas geomorfológicos, de vegetación, de clima, de suelos y de población humana.
La sectorización territorial apuntó a la segregación por similitud global de unidades.
“Esta similitud entre partes (por ejemplo vegetación, suelo, clima, etc) por sí sola, no implica necesariamente naturalidad, sino que más bien la naturalidad de un área biogeográfica estaría dada por un origen geobiótico común, por lo tanto: una historia evolutiva en común”, apunta la doctora Natale.
Los estudios previos llevados a cabo por los biólogos, establecieron la presencia de una flora, especialmente de licofitas y helechos, que ofrece relaciones conspicuas con la vegetación andina y magallánica.
“Esta vegetación no estaría incluida dentro del Chaco Serrano si no que se encontraría más vinculada a taxones con una distribución andina y de alta montaña característica de otras regiones, por lo tanto el piso más alto de las sierras pampeanas sería una reliquia de tiempos más húmedos y representan “islas biogeográficas” más afines a los ambientes andinos, tanto de las Yungas como a los Magallánicos, que a los chaqueños”, agrega el licenciado Gonzalo Martinez.
Se complementaron estudios de otros grupos de plantas y animales vertebrados, demostrando que existe una flora y fauna endémicas de los pastizales de Córdoba - San Luis.
La existencia de barreras biológicas y geográficas para estos ambientes, que como consecuencia de la evolución, restringen la dispersión de las poblaciones de diversas especies existentes dentro de esta área. A pesar de estar compuestas por especies lejanamente emparentadas, son afectadas por las mismas interacciones ecológicas, por lo que su evolución es el resultado de los mismos procesos.
Las relaciones biogeográficas entre los pastizales de altura de las sierras Pampeanas de Córdoba y San Luis, y las provincias biogeográficas de la región Andina, como Puna, Prepuna, Patagonia subandina y Patagonia central, indica que estas áreas compartieron una historia geobiótica común en el pasado.
“Se han llevado a cabo análisis biogeográficos que concluyen en la conformación de una nueva provincia biogeográfica exclusiva y única de la región central de Argentina, denominada Comechingones”, confirma el doctor Arana.
UNRC - Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales- Junio de 2017
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