CALIDAD Y ACCION TERAPEUTICA
Los medicamentos en
comprimidos son la forma mas difundida de administrar fármacos a nivel mundial.
Para que sean efectivos son muy importantes los excipientes. Esos componentes
“secretos” que cada laboratorio le agrega a su fórmula para que la
presentación, y acción en el organismo sean los previstos por los
especialistas.
Investigadoras de la Universidad Nacional del Sur (UNS), corroboraron que los excipientes no
son inertes, sino que seleccionándolos según el tipo y calidad son relevantes
para la producción de esta forma de presentación y su posterior desempeño en el
organismo. Tomaron como ejemplo de estudio al Ibuprofeno.
“Los comprimidos son la manera
más empleada para administrar fármacos a nivel mundial. Están constituidos por
una sustancia química que produce el efecto terapéutico, denominada fármaco, y
otros componentes secretos. A estos últimos se los denomina excipientes y si
bien no tienen una función terapéutica son los encargados de que el comprimido
sea producido de manera adecuada y logre cumplir en el organismo la función
para la cual fue diseñado”, comentan las investigadoras de la Planta Piloto
de Ingeniería Química, dependiente del CONICET y de la UNS.
En su trabajo reconocieron
que “Los distintos tipos y la cantidad de
excipientes empleados en la producción de los comprimidos influyen en los
resultados de los controles de calidad”.
Las científicas Mariela Razuc,
Paola Natalini, Adriana Calacagno, Liliana Chanampa y Loreana Gallo describieron
la función de los excipientes en la producción de comprimidos y evidenciaron la
influencia que ejercen sobre las características farmacotécnicas del producto
final.
Las doctoras realizaron la publicación de su artículo en la revista Haciendo CyT, del
CONICET Bahía Blanca.
En la cátedra Farmacotecnia II de la carrera de Farmacia
de la UNS, los alumnos realizaron los
controles de calidad de dureza, friabilidad y ensayo de disgregación a
distintas marcas comerciales de comprimidos de Ibuprofeno.
La elección de este
fármaco se produjo ya que es ampliamente utilizado como analgésico, antipirético
y antiinflamatorio. Distintas marcas comerciales presentan la misma dosis
de Ibuprofeno (400 mg) aunque contienen diferentes excipientes.
“La compresión directa es el método más
eficiente para la producción de comprimidos. Este proceso requiere de la
compresión de una mezcla de polvos constituida por el fármaco y los
excipientes”, explican las investigadoras.
Los excipientes tienen distintas
funciones: los desintegrantes se incorporan en el comprimido para promover y
acelerar la desintegración del mismo en los fluidos del tracto
gastrointestinal.
Los agentes antifricción facilitan un buen deslizamiento de
los componentes de la mezcla generando una fluidez adecuada para el correcto
llenado de la comprimidora.
Por su parte, los lubricantes tienen
características oleosas y evitan que los componentes de la mezcla se adhieran a
las piezas metálicas de la comprimidora durante su producción.
Asimismo, los
diluyentes se utilizan en comprimidos con dosis bajas de fármacos para producir
unidades de tamaño razonable, facilitando así la administración del comprimido
por parte del paciente.
Los saborizantes y aromatizantes enmascaran el sabor
desagradable de los componentes de los comprimidos, especialmente si éstos son
masticables o destinados a ser disueltos en la boca.
Finalmente, los colorantes
mejoran el aspecto del comprimido y permiten distinguir un comprimido de otro.
Los
resultados de los controles de calidad se ven modificados por los diferentes
tipos y la cantidad de excipientes empleados en la producción de los
comprimidos
Un aumento en la cantidad de
desintegrante producirá una disminución en el tiempo de desintegración del
comprimido.
Por otro lado, un aumento del contenido de lubricante dará tiempos
de desintegración mayores debido a que por su naturaleza oleosa retrasa el
ingreso del agua al comprimido. Así, este excipiente en exceso, disminuye la
fuerza de unión entre las partículas durante la compresión produciendo
comprimidos con menor dureza y mayor friabilidad (desgaste superficial).
Las
investigadoras en su artículo, expusieron que “los resultados promedio obtenidos muestran que todas las marcas
comerciales de comprimidos de Ibuprofeno presentaron valores aceptables para
los controles realizados de acuerdo a los criterios descriptos en la Farmacopea Nacional
Argentina, el código oficial donde se establecen los controles específicos para
los comprimidos”.
No obstante, reconocieron que “las diversas marcas mostraron diferencias en cuanto al desgaste
superficial, así como tiempo de desintegración diversos”. En un caso, hasta
cuatro veces menor. Esto último sugiere tiempos diversos de inicio de los
efectos terapéuticos.
“En conclusión, se
pudieron detectar diferencias en los resultados obtenidos para un mismo
control. Estos resultados se podrían atribuir a los excipientes empleados y/o
al proceso productivo de cada laboratorio, que es desconocido por el público”,
agregan las especialistas.
Como opinión final, sostienen que “los ‘ingredientes secretos’ que hasta no
hace mucho tiempo eran considerados inertes, hoy en día son reconocidos como
componentes fundamentales que se utilizan para convertir un fármaco en una
forma farmacéutica que el paciente puede emplear para tener un beneficio
terapéutico. La correcta selección del tipo y cantidad de los excipientes
resulta una etapa relevante para la producción de esta forma farmacéutica y su
posterior desempeño en el organismo”.
UNS - Departamento de
Biología, Bioquímica y Farmacia- Setiembre de 2017
MEJORAS EN PLANTAS AROMATICAS
El nitrógeno libre que se
encuentra en gran proporción en nuestra atmósfera no puede usarse para producir
proteínas.
Es necesario que ciertas bacterias lo transformen en aminoácidos que
generarán proteínas. Las rizobacterias.
La microbióloga Lorena Cappellari, realizó un estudio que permitió
determinar que rizobacterias, promotoras del crecimiento vegetal (PGPR) puedan
utilizarse en plantas aromáticas para mejorar la producción. Estas bacterias
podrían usarse para la generación de bioinoculantes.
“La agricultura en la actualidad depende, en gran medida, del empleo de
productos químicos sintéticos como fertilizantes, pesticidas y herbicidas para
lograr altos rendimientos, sin tener en cuenta los efectos nefastos de los
mismos sobre el medio ambiente”, comenta la doctora en Ciencias Biológicas.
“Hay alternativas más amigables con el
medio ambiente y que se pueden aplicar para mejorar la producción y crecimiento
de las plantas aromáticas”, explica la investigadora, del Departamento de
Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad
Nacional de Río Cuarto (UNRC).
“La utilización
de microorganismos para incrementar la disponibilidad y toma de nutrientes por
parte de los cultivos y controlar organismos fitopatógenos e insectos
herbívoros, es una alternativa biotecnológica que resulta interesante”,
expresa la bióloga.
En su estudio determinó el efecto de rizobacterias
promotoras del crecimiento vegetal sobre la producción vegetal y de metabolitos secundarios
en plantas aromáticas, en especial en Mentha piperita.
Luego de ser
aplicadas esas bacterias para fomentar el crecimiento, la investigadora indicó
que analizaron el comportamiento de los vegetales.
“Nosotros observamos un aumento en la producción vegetal y también en
la producción de metabolitos secundarios. En el caso particular de los aceites
esenciales, observamos que plantas co-inoculadas con dos rizobacterias tuvieron
un contenido de aceites esenciales siete veces mayor en comparación a plantas
no inoculadas”, detalla Cappellari.
“Dentro
de los metabolitos secundarios estudiamos el aumento en la producción de
monoterpenos, que son los constituyentes principales de los aceites esenciales,
los cuales tienen mucha aplicación industrial” señala la investigadora, y agrega: “entre esos compuestos se encuentra el mentol, que es muy utilizado”.
“Notamos, además, un incremento en la emisión de monoterpenos al medio
ambiente, lo que es algo muy bueno desde el punto de vista biotecnológico,
porque permitiría proteger a los cultivos de los ataques de patógenos y de
insectos herbívoros, ya que muchos monoterpenos tienen propiedades
antimicrobianas y repelentes”, enfatiza la especialista.
Cappellari agrega
que para llevar a cabo este estudio “trabajamos
con bacterias de referencia, es decir, que ya se conocían, pero también con
cepas nativas que fueron aisladas de la rizósfera de la planta en estudio”.
Las
plantas aromáticas son especies vegetales son importantes por poseer un aroma
y/o sabor que la hace útil y especial. Esa propiedad está dada por componentes
o fracciones volátiles que químicamente se denominan esencias o aceites
esenciales. Los principios activos especificados anteriormente se pueden
encontrar en: hojas, tallos, bulbos, rizomas, raíces, flores, semillas y
frutos.
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Traslasierra |
La provincia de Córdoba es una de las principales productoras de
hierbas aromáticas del país. El trabajo de Cappellari adquiere relevancia ya
que brinda aportes para mejorar la producción de las plantas aromáticas.
Según
la información aportada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Alimentos, la principal región productora en la provincia está en Traslasierra,
en los departamentos San Javier y San Alberto.
La investigadora dijo que: “se realizan varios estudios para fomentar
el incremento de la producción, pero la gran mayoría están vinculados a los
cultivos de mayor impacto económico como la soja, el maíz, el trigo y el maní,
y son muy pocos los que se abocan a generar mejoras en la producción de plantas
aromáticas”.
Se genera así, un punto de partida para realizar pruebas de
campo, y luego implementar su uso en bioinoculantes y biorrepelentes. Las
plantas aromáticas aportarán sus principios activos en la producción de
sustancias amigables con el medio ambiente.
El trabajo fue realizado en el
marco de la tesis de Doctorado en Ciencias Biológicas con una beca del Conicet
y dirigido por la doctora Erika Banchio y el doctor Walter Giordano, docentes
de la UNRC.
UNRC - Facultad de Ciencias Exactas,
Físico-Químicas y Naturales-Agosto de 2017
MAPA DE VIENTOS EXTREMOS
En un territorio tan vasto
como el nuestro, es claro que nos recorran diferentes corrientes de aire.
No es
lo mismo una tarde en Puerto Madryn que en Mendoza, o el norte de nuestro país que
en el sur del territorio. El distinto relieve, altitudes y geografía de la
Argentina hace que sea variado y cambiante.
Las construcciones deben estar
calculadas para soportarlos.
Especialistas de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), realizarán nuevos Mapas de Vientos
Extremos para Argentina. Es necesaria una actualización para estimar la acción
del viento sobre las construcciones.
Bruno Natalini, director del proyecto,
explicó: “se trabajará con dos objetivos:
por un lado, se realizará la actualización del Mapa de Vientos Extremos para el
país y, por otra, a nivel de la región nordeste argentino (NEA) se aplicarán
nuevas técnicas y tecnologías de medición, que permitan mejorar aún más los
procedimientos de medición de los vientos para este fin específico”.
El
Mapa de Vientos Extremos es una herramienta de cálculo que se utiliza para la
aplicación del “Reglamento Argentino de Acción de Viento sobre las
Construcciones”, elaborado por el Centro de Investigación de los Reglamentos
Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles (CIRSOC).
Tiene por objeto
determinar los procedimientos y los medios para obtener los valores de las acciones
producidas por el viento sobre las construcciones o sus diferentes partes. El
actual Mapa de Vientos Extremos fue actualizado en 1997, a partir de registros
que comprenden el período 1970-1990.
Existen diversos factores que indican la
necesidad de una revisión del Mapa. El tiempo que pasó desde su elaboración -un
cuarto de siglo-, se cuentan con 26 años de nuevos registros de velocidades.
Ahora existe una mayor cantidad de estaciones de medición en el territorio
nacional.
Además, hay una variedad de
métodos de procesamiento de valores extremos que no se disponían en 1997 cuando
se elaboró el mapa vigente.
Debe encararse una actualización del “Reglamento
CIRSOC 102”, debido a cambios de normas similares a nivel internacional que
prevé nuevos formatos de mapas.
Desde el Centro de Investigación de los
Reglamentos Nacionales de Seguridad para las Obras Civiles (CIRSOC) se
encomendó a un grupo de investigadores-especialistas de la UNNE para que
realicen la actualización del Mapa de Vientos Extremos.
El trabajo será realizado
por el Instituto de Estabilidad de la Facultad de Ingeniería, espacio de
investigación y transferencia de reconocida trayectoria en el estudio de efecto
de vientos sobre estructuras.
Las tareas se enmarcarán en un Proyecto de
Investigación coordinado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica, con la
colaboración de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Nacional del Comahue.
“El Mapa de Vientos
Extremos vigente, con datos de 1970 a 1990, realiza una inferencia estadística,
mediante un modelo matemático, para estimar vientos extremos que son excedidos en promedio
una vez cada 50 años; pero los cambios a nivel internacional reemplazan esa
frecuencia por tres mapas de períodos de recurrencia de 300, 700 y 1700 años”, explicó el Doctor Natalini.
El
compromiso de los investigadores es elaborar los tres mapas con estimación de
vientos con recurrencia cada 300, 700 y 1700 años, lo que demandará más
información meteorológica y modelos matemáticos más actualizados que los usados
hasta ahora.
“El objetivo es elaborar los
mapas en un plazo breve de tiempo, y ponerlos a disposición de CIRSOC y de la
comunidad científica”, comentó Natalini.
“El actual Mapa de Argentina funciona pero existen indicios que lleva a
condiciones de seguridad, probablemente excesivas en algunos lugares del país”,
aclaró el magister en ingeniería.
“El
mapa vigente fue elaborado con aproximadamente 70 estaciones de medición en el
país, mientras que, actualmente, son más de 150 las estaciones eteorológicas daptadas
para medición, además de haberse mejorado los instrumentos y protocolos de
registro”, resaltó el profesor de la UNNE.
Además de
elaborar el nuevo Mapa de Vientos Extremos de Argentina, el Instituto de
Estabilidad tiene el objetivo de optimizar las técnicas de medición y análisis
para alcanzar las estimaciones más precisas posibles de valores del viento,
aplicando los últimos avances de conocimientos existentes a nivel mundial.
La investigación
se desarrollará en la región NEA, aprovechando los recursos humanos y
estaciones de medición disponibles. De esta manera será posible ajustar
técnicas a futuro y transferir las innovaciones en medición al resto del país.
Se
prevé probar a nivel regional nuevos métodos de medición, verificar los datos
de medición existentes, cotejar criterios de medición en estaciones
meteorológicas y ampliar la información analizada, entre otros objetivos”,
explicó Natalini.
“Entre el 70 y 80 % de
la incertidumbre total de la carga de diseño por acción del viento se
origina en la incertidumbre de la Velocidad Básica del Viento (V), lo que
revela la importancia de tener una estimación de buena calidad del valor de
velocidad básica del viento”, resaltó el investigador.
“Queremos aplicar en el NEA lo más nuevo en materia de medición y
análisis de velocidad del viento, y que la región sea el laboratorio para
aplicaciones en otras regiones del país” concluyó el Director del proyecto.
UNNE - Facultad de
Ingeniería- Agosto 2017
LITERATURA
CLASICA EN NUESTRO IDIOMA
Leer a los grandes autores de todo el mundo en su idioma original no siempre es posible.
En la formación de las nuevas generaciones de
lectores es fundamental el lugar que ocupan los clásicos de la literatura
universal. Las bibliotecas familiares y
escolares se nutren de textos traducidos con un doble compromiso: respetar al
autor y acercar al lector a su propia idiosincrasia.
La universidad Nacional de
General Sarmiento (UNGS), inicia una nueva colección de títulos encabezados por
Hamlet, de William Shakespeare, Jekyll y Hyde, de Robert Louis Stevenson, y La
metamorfosis, de Franz Kafka.
“Traducciones Literarias Argentinas”, es dirigida
por la lingüista e investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de
la Universidad Laura Kornfeld.
El
propósito de la colección es ofrecer grandes textos clásicos de la literatura
universal en versiones en las que puedan leerse los usos actuales de la lengua
castellana en el Río de la Plata.
“El
proyecto nació en el Museo de la Lengua de la UNGS”, recuerda Kornfeld, su
directora.
“Allí entendemos al español
como una lengua que muta según el país, la provincia y región. Se trata de una
lengua con distintas variedades simbólicas, políticas y económicas. Se extiende
por un montón de naciones y de regiones, pero en cada una de ellas se habla un
español distinto: no es el mismo el de Corrientes que el de Jujuy, el de
Córdoba o el de Buenos Aires”, explica la lingüista.
Edgar Allan Poe,
Fiodor Dostoievski, o los tres con los que principia esta nueva colección de
las ediciones de la UNGS, clásicos universales, siempre ocuparon un lugar en
las bibliotecas de las familias, las escuelas y las universidades, y cumplieron
un papel decisivo en la formación de las nuevas generaciones de lectores.
En el
camino formativo, que pasa por diferentes momentos de la vida, como la niñez,
la adolescencia y la vida adulta, el trabajo del traductor es fundamental. Opera
como una puerta de entrada a los libros, a los que tiene el compromiso de
respetar al autor en lo que quiso expresar en el original y de acercar al
lector para que sea comprendido.
“Para la
Universidad es muy relevante editar estas traducciones de estos clásicos”, enfatiza Kornfeld.
La especialista explica que la
colección no solo busca acercarse a un público que puede conocer o no estas
grandes obras (estudiantes de escuelas secundarias y del Profesorado
Universitario de Lengua y Literatura de la propia Universidad, entre muchos
otros), sino que quiere poner en juego y exponer otra manera de traducirlos y
otra política de la traducción.
En materia de traducciones, explica Kornfeld, “existen jerarquías que se establecieron a
partir de las versiones hechas en España y en México, que son países que, a la
inversa, no consumen traducciones argentinas. Pero pese a las asimetrías y a la
preeminencia de las versiones del español peninsular, Argentina siempre fue una
fuente de traducciones muy potentes. Por lo general, en nuestro país los
traductores son a la vez buenos escritores y buenos conocedores de la lengua
extranjera” y continúa, “lo cual les
permite llevar a cabo con muy buenos rresultados el trabajo siempre preciso y cuidadoso de la traducción”.
Los tres autores fundamentales
de los primeros libros de esta nueva colección, observa Kornfeld, que “se trata de escritores con una distancia
temporal con respecto al presente. Los vuelve clásicos el modo en que lograron
contar algo de lo excepcional, de lo fuera de lo común, que se ubica más allá
del tiempo, y también su fuerte compromiso con la lengua. El traductor tiene
que saber “escuchar” el texto de origen y hacerlo llegar a un lector que lo
recibirá en el interior de otro sistema lingüístico, con otras estructuras
gramaticales y sintácticas”.
“En mis clases de Lenguaje, comunicación y cultura
escrita del Profesorado Universitario en Lengua y Literatura, nos dedicamos a
comparar cuatro traducciones de un fragmento, del mismo fragmento, de Hamlet, para que los estudiantes puedan apreciar
que en el quehacer de traducir ese fragmento de un modo o de otro existen
decisiones, se toman decisiones que impactan después en la manera en la que el
lector lo lee”, explica la docente de la UNGS.
Al preguntarle a Kornfeld si los
clásicos pueden transformarse en una llave de acceso a la lectura entre los más
jóvenes. “Definitivamente”, respondió
la especialista en Letras, quien subrayó que también por este motivo la
cuestión de la traducción es decisiva: “Como
lectores somos más sensibles a ciertas variedades del español que a otras, y la
cuestión de en cuál de ellas se traduce un texto clásico no es trivial.”
UNGS - Instituto del
Desarrollo Humano- Agosto de 2017
Laura Kornfeld es Licenciada y Doctora en Letras
por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y
magister en Lingüística de la Universidad Nacional del Comahue.
Trabaja en la
Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) desde 1997, además de ser
investigadora adjunta en el CONICET y docente de Gramática en la carrera de
Letras de la UBA.
En la UNGS es actualmente responsable de la asignatura
Lenguaje, Comunicación y Cultura Escrita; también participa de los talleres de
Lectoescritura del CAU y del PCU. Ha dictado más de 20 cursos de posgrado, no
solo en la UNGS sino también en las universidades de Buenos Aires, del Comahue,
del Litoral, del Nordeste, de Córdoba, de Salta, de Campinas (Brasil), de la
República (Uruguay); está a cargo de las materias Análisis del sistema
lingüístico en la Carrera de Especialización en Prácticas Sociales de Lectura y
Escritura de la UNGS y Morfología en la Maestría en Lingúistica de la Universidad Nacional del Comahue.