LITERATURA
CLASICA EN NUESTRO IDIOMA
Leer a los grandes autores de todo el mundo en su idioma original no siempre es posible.
En la formación de las nuevas generaciones de
lectores es fundamental el lugar que ocupan los clásicos de la literatura
universal. Las bibliotecas familiares y
escolares se nutren de textos traducidos con un doble compromiso: respetar al
autor y acercar al lector a su propia idiosincrasia.
La universidad Nacional de
General Sarmiento (UNGS), inicia una nueva colección de títulos encabezados por
Hamlet, de William Shakespeare, Jekyll y Hyde, de Robert Louis Stevenson, y La
metamorfosis, de Franz Kafka.
“Traducciones Literarias Argentinas”, es dirigida
por la lingüista e investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de
la Universidad Laura Kornfeld.
El
propósito de la colección es ofrecer grandes textos clásicos de la literatura
universal en versiones en las que puedan leerse los usos actuales de la lengua
castellana en el Río de la Plata.
“El
proyecto nació en el Museo de la Lengua de la UNGS”, recuerda Kornfeld, su
directora.
“Allí entendemos al español
como una lengua que muta según el país, la provincia y región. Se trata de una
lengua con distintas variedades simbólicas, políticas y económicas. Se extiende
por un montón de naciones y de regiones, pero en cada una de ellas se habla un
español distinto: no es el mismo el de Corrientes que el de Jujuy, el de
Córdoba o el de Buenos Aires”, explica la lingüista.
Edgar Allan Poe,
Fiodor Dostoievski, o los tres con los que principia esta nueva colección de
las ediciones de la UNGS, clásicos universales, siempre ocuparon un lugar en
las bibliotecas de las familias, las escuelas y las universidades, y cumplieron
un papel decisivo en la formación de las nuevas generaciones de lectores.
En el
camino formativo, que pasa por diferentes momentos de la vida, como la niñez,
la adolescencia y la vida adulta, el trabajo del traductor es fundamental. Opera
como una puerta de entrada a los libros, a los que tiene el compromiso de
respetar al autor en lo que quiso expresar en el original y de acercar al
lector para que sea comprendido.
“Para la
Universidad es muy relevante editar estas traducciones de estos clásicos”, enfatiza Kornfeld.
La especialista explica que la
colección no solo busca acercarse a un público que puede conocer o no estas
grandes obras (estudiantes de escuelas secundarias y del Profesorado
Universitario de Lengua y Literatura de la propia Universidad, entre muchos
otros), sino que quiere poner en juego y exponer otra manera de traducirlos y
otra política de la traducción.
En materia de traducciones, explica Kornfeld, “existen jerarquías que se establecieron a
partir de las versiones hechas en España y en México, que son países que, a la
inversa, no consumen traducciones argentinas. Pero pese a las asimetrías y a la
preeminencia de las versiones del español peninsular, Argentina siempre fue una
fuente de traducciones muy potentes. Por lo general, en nuestro país los
traductores son a la vez buenos escritores y buenos conocedores de la lengua
extranjera” y continúa, “lo cual les
permite llevar a cabo con muy buenos rresultados el trabajo siempre preciso y cuidadoso de la traducción”.
Los tres autores fundamentales
de los primeros libros de esta nueva colección, observa Kornfeld, que “se trata de escritores con una distancia
temporal con respecto al presente. Los vuelve clásicos el modo en que lograron
contar algo de lo excepcional, de lo fuera de lo común, que se ubica más allá
del tiempo, y también su fuerte compromiso con la lengua. El traductor tiene
que saber “escuchar” el texto de origen y hacerlo llegar a un lector que lo
recibirá en el interior de otro sistema lingüístico, con otras estructuras
gramaticales y sintácticas”.
“En mis clases de Lenguaje, comunicación y cultura
escrita del Profesorado Universitario en Lengua y Literatura, nos dedicamos a
comparar cuatro traducciones de un fragmento, del mismo fragmento, de Hamlet, para que los estudiantes puedan apreciar
que en el quehacer de traducir ese fragmento de un modo o de otro existen
decisiones, se toman decisiones que impactan después en la manera en la que el
lector lo lee”, explica la docente de la UNGS.
Al preguntarle a Kornfeld si los
clásicos pueden transformarse en una llave de acceso a la lectura entre los más
jóvenes. “Definitivamente”, respondió
la especialista en Letras, quien subrayó que también por este motivo la
cuestión de la traducción es decisiva: “Como
lectores somos más sensibles a ciertas variedades del español que a otras, y la
cuestión de en cuál de ellas se traduce un texto clásico no es trivial.”
UNGS - Instituto del
Desarrollo Humano- Agosto de 2017
Laura Kornfeld es Licenciada y Doctora en Letras
por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y
magister en Lingüística de la Universidad Nacional del Comahue.
Trabaja en la
Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) desde 1997, además de ser
investigadora adjunta en el CONICET y docente de Gramática en la carrera de
Letras de la UBA.
En la UNGS es actualmente responsable de la asignatura
Lenguaje, Comunicación y Cultura Escrita; también participa de los talleres de
Lectoescritura del CAU y del PCU. Ha dictado más de 20 cursos de posgrado, no
solo en la UNGS sino también en las universidades de Buenos Aires, del Comahue,
del Litoral, del Nordeste, de Córdoba, de Salta, de Campinas (Brasil), de la
República (Uruguay); está a cargo de las materias Análisis del sistema
lingüístico en la Carrera de Especialización en Prácticas Sociales de Lectura y
Escritura de la UNGS y Morfología en la Maestría en Lingúistica de la Universidad Nacional del Comahue.
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