jueves, 9 de julio de 2015

SEGURIDAD ALIMENTARIA

NUEVOS PELIGROS BIOLOGICOS EN ENFERMEDADES DE TRANSMISION ALIMENTARIA (ETA’S) EN PAISES DESARROLLADOS
Desde el inicio de la Tecnología de los Alimentos, cuando las mujeres dejamos en exclusiva las tareas domésticas y se industrializaron las preparaciones alimenticias para facilitar las comidas, fue necesario extremar los controles de contaminantes microbiológicos, de procesos y de aditivos. El licenciado en Ciencias Químicas de la UBA e investigador del Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA, Marcelo Oscar Masana, comenta los nuevos factores, que producen peligros biológicos en alimentos.
La producción primaria, que está relacionada con la cría de ganado y cambios en la alimentación: La incorporación de harina de hueso de la misma especie, (y con ella  de los priones, proteínas con un plegamiento anómalo), en el alimento balanceado,  produjo en el Reino Unido en 1986 la Encefalopatía Espongiforme Bovina, (el famoso mal de la vaca loca), que puede pasar a los humanos como una variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
La tendencia al consumo de alimentos más saludables o frescos, disminuye el riesgo coronario y glucémico, con menor concentración de sales y azúcares, que controlan microorganismos como listeria monocytogenes, clostridium botulinum,  staphylococcus aureus y eschericchia coli, pero requieren controles específicos para evitar brotes de ETA’s. Al disminuir los niveles de procesamiento de alimentos para conservarlos como uno fresco, es necesario monitorear exhaustivamente los puntos críticos y aplicar nuevas tecnologías de preservación, como el ultrasonido, las altas presiones hidrostáticas, etc.
La creciente edad poblacional, al aumentar la expectativa de vida, representa una disminución del sistema inmunitario en las personas con más edad,  siendo más vulnerables a las ETA’s.
El cambio climático, que produce aumento de temperatura y humedad,  es posible encontrar micotoxinas en pos cosecha y procesamiento, contemplar la migración de vectores de zoonosis a regiones antes templadas y la aparición de ETA’s donde antes no las había.
La adaptación de los microorganismos a nuevos escenarios de mayor stress, como los antibióticos y los intercambios genéticos entre patógenos y comensales, aumentan la patogenicidad. Un ejemplo claro de esto es la aparición de una cepa de E.coli 0104:H4 (similar a la peligrosa variedad Shiga) en un brote en Alemania en 2011, con 3842 afectados y 53 muertes, siendo la misma cepa enteroagregativa causante de diarrea en Argentina, denunciada recientemente.
El comercio de alimentos debe extremar los controles mediante acciones de gobierno, por ejemplo, entre la UE y el Mercosur.
Estos  riesgos emergentes son los recientemente identificados o con imprevista exposición y están relacionados con diversas áreas. El estudio de estos vectores permite hacer una predicción de la crisis, según la EFSA, Agencia Europea de Inocuidad Alimentaria.
Es determinante el monitoreo en micro y macro información de ETA’s en el mundo,  para predecir la evolución. Es asimismo menester aconsejar a los productores y procesadores para lograr la seguridad en los alimentos que consumimos.

Revista Argentina de  Microbiología -  03/2015

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