VERDE QUE TE QUIERO
VERDE
Dulce o amargo, casi hirviendo o templado, con agregado de cítricos o
café, el mate es una bebida insustituible en nuestra vida.
Si al placer que nos
presenta compartir un rato con amigos o familia, o realizar una tarea como única
compañía del mate y la bombilla, le agregamos los innumerables beneficios que
nos aportan, nos hace quererlo aún más.
En conjunto, científicos de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), del Conicet y del INTA, lograron secuenciar, ensamblar y anotar el transcriptoma -la parte del ADN integrada por los genes que producen proteínas, entre ellas, las que generan la cafeína, también llamada “mateína”. Sustancia que permite resistir enfermedades y aportar nutrientes, entre muchas otras propiedades.
El equipo integrado por por
Humberto J. Debat, Mauro Grabiele, Patricia M. Aguilera, Rosana E. Bubillo,
Mónica B. Otegui, Daniel A. Ducasse, Pedro D. Zapata y Dardo A. Marti, decano
de la FCEQyN y a cargo de la coordinación del proyecto desde Misiones, logró
secuenciar ARN ( RNA en inglés, ácido ribonucleico) de Ilex paraguariensis, “infiriendo que contiene 32.355 genes y 12.551
variantes de genes”.
Este avance permitirá conocer y determinar las
características de importancia agronómica, biológica y nutricional de la yerba
mate. El cultivo latinoamericano, actualmente se ha expandido y es degustado en
el resto del mundo.
El genoma es el conjunto de genes contenido en el ADN –DNA
en inglés, acido desoxirribonucleico- que conforma los cromosomas. El
transcriptoma es la parte del genoma formada por genes que transcriben
aminoácidos al ARN, para formar las proteínas que el organismo necesita.
Los transcriptos identificados responden a genes relacionados a estrés osmótico, sequía, salinidad, estrés por frío, por calor y oxidativo, senescencia-envejecimiento de la planta- floración temprana y silenciamiento génico- los genes no se traducen en proteínas-, respuesta a enfermedades, a hormonas y determinación del sexo de la planta que hasta el momento no podía hacerse hasta la floración.
Además lograron determinar la secuencia primaria y predecir la estructura tridimensional de la enzima responsable de la síntesis de la cafeína del mate, la "mateína". Estas investigaciones permitirán el mejoramiento genético de la yerba mate, optimizar sus cualidades organolépticas relacionadas con el sabor, los contenidos de cafeína, teobromina, glucosa y sacarosa, y el aroma, asociado con más de 40 compuesto volátiles.
“Los
productores yerbateros podrán tener mayor uniformidad en la densidad de ramas,
tiempo de brotación, rendimiento unitario; tolerancia a plagas específicas como
el psílido, taladro grande, marandová; y tolerancia a períodos de estrés
hídrico, bajas temperaturas, heladas y alta insolación”, indicaron en el
informe.
Al conocer el sexo de la planta antes de los tres años, que es el
momento de la floración, podrán seleccionarse con mayor antelación los
ejemplares a cultivar y asistir a los futuros proyectos de trazabilidad y
denominación de origen, si se desarrollan marcadores gracias a este avance
científico.
“La gran cantidad de
información genética obtenida podrá servir de referencia a nivel mundial para
próximos análisis a gran escala. Sobre este antecedente se podrán profundizar
los estudios sobre propiedades nutricionales de la yerba mate y sus efectos
benéficos como antioxidante, “antiedad”, antiinflamatorio, antimutagénico y
sobre el metabolismo lipídico que suscitan gran interés en todo el mundo”,
aclararon los investigadores.
Asimismo se podrá avanzar en descubrir
caracteres de importancia biológica, agronómica y económica; desarrollar
marcadores moleculares; realizar análisis de mapeo genético; desarrollar
diversidad y cruzamientos selectivos para el mejoramiento genético.
En la
investigación se utilizó una planta de yerba mate línea elite -Pg538-
desarrollada por el INTA Estación Experimental Cerro Azul (Misiones). “Consideramos que por razones históricas,
culturales, económicas, sociales y geográficas, Misiones tiene la obligación de
ser el referente nacional e internacional en el estudio de esta especie”,
destacó Dardo Marti, decano de la FCEQyN, coodinador del proyecto. Hoy,
encabeza el proyecto “ProMateAr”, que buscará secuenciar el genoma de la yerba
mate.
Los resultados del trabajo, iniciado en 2013, fueron publicados en la
revista científica de libre acceso PlosOne (Public Library of Science) en
octubre de 2014.
UNaM-
Rev.Argentina Investiga- Julio de 2015
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