PILAS
A la electricidad proveniente de red domiciliaria o
de las pilas y baterías que generan energía a todos nuestros “indispensables”
dispositivos electrónicos.
Gran cantidad se utilizan diariamente, se consumen y
desechan en la basura doméstica provocando la contaminación de los suelos y las
napas de agua. Contienen materiales químicos que provocan graves daños a la
salud y al medio ambiente.
Toda pila es la forma industrial de la celda
galvánica o voltaica. Convierte
la energía química en eléctrica, mediante dos trozos de metales distintos (en el
gráfico, Cobre y Plata) sumergidos en una solución de sal que permite la
migración de electrones. En las pilas y baterías, cada uno de los metales son
los polos (+ y -) y la solución conductora es el “electrolito”.
Esta
acumulación de sustancias químicas hace que una vez agotadas se transformen en
peligrosas para su manipulación y descarte.
La Universidad Nacional de La Plata y la
Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires tienen en la ciudad de Gonnet, la primera y
única planta piloto de Tratamiento de Pilas. Se trata de PLAPIMU-LASEISIC (Planta Piloto
Multipropósito y Laboratorio de Servicios a la Industria y al Sistema
Científico) que es un centro de investigación y desarrollo de diferentes
proyectos universitarios. En ella se
pueden recuperar los metales y reciclarlos para su uso industrial.
El
doctor en química Horacio Thomas, a cargo de la Planta y director del
laboratorio, indica: “La planta fue
concebida, diseñada e instalada con un método simple, económico y absolutamente
sustentable” y agrega “La idea fue desarrollar un proceso que permitiera
recuperar los metales presentes en las pilas agotadas y lograr un doble
propósito, por un lado, evitar la contaminación de suelos y aguas subterráneas,
y por otro, recuperar los metales para su reutilización, disminuyendo la
explotación minera y la contaminación en su producción”.
“La
disposición final de las pilas agotadas constituye un problema ambiental serio,
tanto por su magnitud, como por la escasez de alternativas viables, desde el
punto de vista ambiental, social o económico”, remarca Thomas.
En los basureros, y con el paso
del tiempo, los compuestos tóxicos son liberados por la corrosión de las cubiertas, y los agentes climáticos, sumados a la fermentación de la basura. Contaminan el suelo y el agua. A veces
terminan siendo quemadas, lo que ocasiona un aumento de la contaminación ya que
genera sustancias muy peligrosas y cancerígenas como las dioxinas y
los furanos.
Para reciclarlas, el primer paso es la
clasificación por tamaño de las pilas alcalinas agotadas: chicas (AAA),
medianas (AA), grandes (C) y más grandes (D). La Planta no procesa pilas
recargables.
Se corta la carcasa de hierro que recubre a las pilas
artesanalmente. Una vez abiertas se
recuperan la cobertura de acero, algo de
papel, el barro interno (debido a que tiene una gran cantidad de carbón), y los
metales que se reutilizan como el zinc y el manganeso.
Luego se tratan en una
solución de ácido sulfúrico generada por un proceso biotecnológico. En
la industria, el método de generación de ácido sulfúrico es contaminante pero “logramos obtenerlo utilizando unos
biorreactores de producción biológica”, destacó el responsable de planta.
Thomas
detalló: “Para evitar contaminaciones se
eligió un método biotecnológico con bacterias, para la obtención del ácido
sulfúrico por oxidación de azufre elemental. Consta de un biorreactor en donde
crecen las bacterias mineras (Acidithitiobacillus Thiooxidans) que producen, al
oxidar exclusivamente azufre, el medio ácido para extraer los metales de las
pilas.
Este proceso se realiza en un segundo reactor tipo tanque
agitado, llamado reactor de lixiviación. Luego el lixiviado obtenido se
filtra y se pasa a un tercer reactor que es donde se realiza la
separación y recuperación de los metales presentes mediante distintos métodos”.
La producción microbiológicamente catalizada de ácido
sulfúrico tiene ventajas sobre el empleo de ácido comercial porque es
ambientalmente amigable, trabaja a temperatura ambiente y presión normal,
utiliza cantidades mínimas de agua, produce ácido a la concentración adecuada
para su uso, evitando el transporte de sustancias peligrosas.
El procedimiento
logra separar los distintos componentes que pueden volver a usarse. Se obtiene
óxido de manganeso y carbonato de zinc. El primero puede utilizarse
para fabricar acero y el segundo es aplicado en la industria alimenticia,
farmacéutica, naval y hasta en la construcción.
Los metales recuperados pueden
ser reinsertados en la industria para su uso. De esta manera se transforma un
residuo tóxico en algo aprovechable.
PLA.PI.MU
Está ubicada en Camino Centenario y
506. Es una Planta Piloto Multipropósito que tiene una capacidad para reciclar 80 kilos
de pilas por mes. Equivale al consumo de pilas de una población de unos 8.000
habitantes. PLA.PI.MU no es un centro de acopio de pilas, es un laboratorio de
investigación y desarrollo que tiene por finalidad el cuidado del medio
ambiente.
Universidad
Nacional de La Plata- Revista Argentina Investiga - Agosto de 2015
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