jueves, 17 de septiembre de 2015

ENERGIA

PILAS 

Vivimos “enchufados” a la corriente eléctrica. 
A la electricidad proveniente de red domiciliaria o de las pilas y baterías que generan energía a todos nuestros “indispensables” dispositivos electrónicos. 

Gran cantidad se utilizan diariamente, se consumen y desechan en la basura doméstica provocando la contaminación de los suelos y las napas de agua. Contienen materiales químicos que provocan graves daños a la salud y al medio ambiente. 

Toda pila es la forma industrial de la celda galvánica o voltaica. Convierte la energía química en eléctrica, mediante dos trozos de metales distintos (en el gráfico, Cobre y Plata) sumergidos en una solución de sal que permite la migración de electrones. En las pilas y baterías, cada uno de los metales son los polos (+ y -) y la solución conductora es el “electrolito”. 
Esta acumulación de sustancias químicas hace que una vez agotadas se transformen en peligrosas para su manipulación y descarte.

La Universidad Nacional de La Plata y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires tienen en la ciudad de Gonnet, la primera y única planta piloto de Tratamiento de Pilas. Se trata de  PLAPIMU-LASEISIC (Planta Piloto Multipropósito y Laboratorio de Servicios a la Industria y al Sistema Científico) que es un centro de investigación y desarrollo de diferentes proyectos universitarios. En ella se pueden recuperar los metales y reciclarlos para su uso industrial. 

El doctor en química Horacio Thomas, a cargo de la Planta y director del laboratorio, indica: “La planta fue concebida, diseñada e instalada con un método simple, económico y absolutamente sustentable” y agrega “La idea fue desarrollar un proceso que permitiera recuperar los metales presentes en las pilas agotadas y lograr un doble propósito, por un lado, evitar la contaminación de suelos y aguas subterráneas, y por otro, recuperar los metales para su reutilización, disminuyendo la explotación minera y la contaminación en su producción”.

“La disposición final de las pilas agotadas constituye un problema ambiental serio, tanto por su magnitud, como por la escasez de alternativas viables, desde el punto de vista ambiental, social o económico”, remarca Thomas. 


En los basureros, y con el paso del tiempo, los compuestos tóxicos son liberados por la corrosión de las cubiertas, y los agentes climáticos, sumados a la fermentación de la basura.  Contaminan el suelo y el agua. A veces terminan siendo quemadas, lo que ocasiona un aumento de la contaminación ya que genera sustancias muy peligrosas y cancerígenas como las dioxinas y los furanos.  

Para reciclarlas, el primer paso es la clasificación por tamaño de las pilas alcalinas agotadas: chicas (AAA), medianas (AA), grandes (C) y más grandes (D). La Planta no procesa pilas recargables. 

Se corta la carcasa de hierro que recubre a las pilas artesanalmente.  Una vez abiertas se recuperan  la cobertura de acero, algo de papel, el barro interno (debido a que tiene una gran cantidad de carbón), y los metales que se reutilizan como el zinc y el manganeso. 

Luego se tratan en una solución de ácido sulfúrico generada por un proceso biotecnológico. En la industria, el método de generación de ácido sulfúrico es contaminante pero “logramos obtenerlo utilizando unos biorreactores de producción biológica”, destacó el responsable de planta. 

Acidithitiobacillus Thiooxidans

Thomas detalló: “Para evitar contaminaciones se eligió un método biotecnológico con bacterias, para la obtención del ácido sulfúrico por oxidación de azufre elemental. Consta de un biorreactor en donde crecen las bacterias mineras (Acidithitiobacillus Thiooxidans) que producen, al oxidar exclusivamente azufre, el medio ácido para extraer los metales de las pilas.  


Este proceso  se realiza en un segundo reactor tipo tanque agitado, llamado reactor de lixiviación. Luego el lixiviado obtenido se filtra y se pasa a un tercer reactor que es donde se realiza la separación y recuperación de los metales presentes mediante distintos métodos”.  
La producción microbiológicamente catalizada de ácido sulfúrico tiene ventajas sobre el empleo de ácido comercial porque es ambientalmente amigable, trabaja a temperatura ambiente y presión normal, utiliza cantidades mínimas de agua, produce ácido a la concentración adecuada para su uso, evitando el transporte de sustancias peligrosas. 

El procedimiento logra separar los distintos componentes que pueden volver a usarse. Se obtiene óxido de manganeso y carbonato de zinc. El primero puede utilizarse para fabricar acero y el segundo es aplicado en la industria alimenticia, farmacéutica, naval y hasta en la construcción. 

Los metales recuperados pueden ser reinsertados en la industria para su uso. De esta manera se transforma un residuo tóxico en algo aprovechable. 

PLA.PI.MU
Está ubicada en Camino Centenario y 506. Es una Planta Piloto Multipropósito que tiene una capacidad para reciclar 80 kilos de pilas por mes. Equivale al consumo de pilas de una población de unos 8.000 habitantes. PLA.PI.MU no es un centro de acopio de pilas, es un laboratorio de investigación y desarrollo que tiene por finalidad el cuidado del medio ambiente.

Universidad Nacional de La Plata- Revista Argentina Investiga - Agosto de 2015

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario